Clemente Mesa, desde el interior
¿Qué aspiraciones le quedan por cumplir como presidente de la FCB? Siempre hay cosas que hacer, aunque algunas veces la cuestión económica, y otras la incomprensión de algunos, lo impiden, pero seguiremos intentándolo. ¿Está satisfecho con sus años de mandato? En líneas generales, sí, gracias sobre todo a saber elegir a un equipo de trabajo que se deja la piel día a día. Quién le debe más a quién, ¿Clemente Mesa al baloncesto o el baloncesto a Clemente Mesa? El baloncesto a mí no me debe nada. Yo estoy aquí para aportar al baloncesto lo que sepa y pueda. El baloncesto canario, en general, está por encima de personalismos, aunque algunos y en algunas ocasiones y lugares lo haya. Estuve, estoy y estaré muy agradecido al baloncesto. Para mí, este deporte es una forma de vida. Para finalizar, ¿le queda mucha cuerda al frente de la FCB o le gustaría encontrar un relevo? No creo. El próximo año hay elecciones. El relevo, si procede, no lo buscaré yo. Lo harán los asambleístas en su momento.
¿Hasta qué punto fue crucial la aparición de la Federación Española de Baloncesto (FEB) para que Canarias pudiera participar en esos Campeonatos? En todos los puntos, sin la FEB, hubiese sido imposible asistir a los mismos. Es más, hasta las concentraciones se hicieron sin ninguna ayuda, quedándose los seleccionados en casas de compañeros. A mi entender faltó sensibilidad por parte de los responsables políticodeportivo autonómicos, puesto que íbamos representando a ‘Canarias’, y como mínimo deberíamos ir bien preparados. Otro tema sangrante es el del Consejo Superior de Deportes, que por normativa deberían tratarnos en los desplazamientos junto con Ceuta, Melilla y Baleares. Pues bien, eso no ocurrió y me parece lamentable que a estas Comunidades no nos consideren a efectos de participación en la Península.
Parece, por cierto, que la FEB confía bastante en la gestión de la ‘Canaria’. El desarrollo del CES en Tenerife el pasado verano así lo certifica, ¿no? Las relaciones entre FEB y FCB son exquisitas en todos los estamentos, presidenciales, deportivos, administrativos, etc. En cuanto a la concesión del CES, ha sido un trabajo de muchos años, que al final dio sus frutos, gracias sobre todo al esfuerzo de ambas áreas deportivas.