Avanzando hacia la economía del conocimiento Avanzando hacia la economía del c | Page 13

traslación al sector productivo para su transformación en bienes y servicios por medio de empresas capaces de competir con ventaja en este mundo global y necesariamente competitivo que nos ha tocado vivir. La colaboración universidad-empresa en el ámbito de la transferencia no se ve favorecida por la composición de un tejido productivo en su inmensa mayoría constituido por pequeñas empresas, poco intensivas en competencias tecnológicas. A escala internacional, España es uno de los países donde se aprecia una mayor disminución de la proporción de pymes que desarrollan alguna innovación. En particular, según la Encuesta de innovación en las empresas (INE), entre 2010 y 2018, último año con información disponible, el número de empresas españolas innovadoras disminuyó alrededor de un 29%. No obstante, en los últimos años se observa cierto aumento del porcentaje de empresas tecnológicamente innovadoras (14,4% de las empresas fueron tecnológicamente innovadoras en 2018 frente al 13,3% registrado en 2017 o el 12,8% en 2016). La realidad de un tejido productivo con escaso tamaño y vocación para la innovación y la investigación, en un mundo que sin embargo se hace cada vez más global, competitivo y tecnológico, hace aún más urgente que mejoremos la investigación y la innovación en la estructura productiva del país y eso requiere intensificar la relación universidad-empresa en el ámbito de la transferencia al sector productivo de los resultados de nuestra investigación pública en general y, en concreto, de la universitaria. El análisis de algunos de los mecanismos típicos a través de los que se suele realizar la transferencia de la investigación universitaria: solicitudes de patentes, cesión de los derechos de propiedad intelectual a través de licencias y creación de spin-offs, refleja una situación claramente mejorable. La solicitud de patentes participadas por las universidades por vía nacional en la OEPM ha continuado la tendencia decreciente en 2018, situándose en 327 patentes, lo que supone una disminución de casi el 25% con respecto a 2017, aunque habría que matizar algo esta cifra debido a los efectos de la aplicación completa de la nueva Ley 24/2015, de Patentes. 13