EL ADN DE LA INNOVACIÓN PARISINA

LA PECULIAR GENÉTICA AUTOMOTRIZ DE FRANCIA.

Francia no inventó el automóvil, pero sí le dio personalidad. Esta singularidad nació de una combinación única: la concentración de la industria automotriz en París— epicentro mundial del modernismo— donde finanzas, política, industria y moda convergían en un solo lugar. A diferencia de otros países pioneros, los fabricantes franceses como De Dion Bouton, Panhard y Renault no copiaron el pasado; miraron hacia el futuro.

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