Introducción
Automóvil
del griego auto [ por sí mismo ]
y del latín movil [ que se mueve ]
Abrir este libro resultará como entrar en una superautopista a toda hora repleta de
automóviles debido a que en el mundo de hoy, casi cualquier escenario lo copa ese extraordinario
invento del hombre que con cierta antelación al avión llegó para revolucionar la historia de la
humanidad. Los automóviles no sólo son el medio de transporte por excelencia. Representan una
formidable industria orientada a satisfacer tecnológicamente otra de las más preciadas necesidades
sociales y económicas.
En nuestra Venezuela adquieren especial interés. Además de servirnos como facilitadores de
las comunicaciones terrestres, poseer automóvil propio es un objetivo personal primario. Se trata
del medio de transporte que individualmente sirve para proyectarnos, traducir avances, logros,
éxitos, prestigio. E incluso -para colmos- para encontrar trabajo o conquistar novia -o novio. Por
tanto, justifica cualquier esfuerzo para llegar al carro propio objeto de atenciones contadas veces
brindadas a otros efectos de valor. De ahí que el mercado automotriz local registrara en el año
2007, la venta de cerca de 500 mil vehículos nuevos, récord para la industria y las distribuidoras
cuya capacidad fue superada por la demanda. Resulta imposible desvincular este hecho del auge
económico, del crecimiento de los índices de bienestar así como de las posibilidades de un
colectivo integrado por personas que con absoluto derecho otorgan sobrada importancia a la
posesión y el disfrute de un automóvil, mientras más potente mejor.
Hace poco más de cien años que ruedan carros por nuestras calles. Durante casi un siglo ha
estado latente la discusión sobre quién fue el de la ocurrencia y tenía las posibilidades de traer uno
de aquellos autos casi obra artesanal, no obstante que ya para el año 1904 había avanzado
bastante la primitiva motorización de los carruajes tirados por caballos, lo que en realidad ocurrió
hasta que progresivamente el automóvil adquiere su propia fisonomía y comienza la producción en
serie de los vehículos de tracción propia con motor a gasolina, cuatro ruedas, casi desde el inicio
de la industria, con capacidad para cuatro pasajeros sentados sobre