Automóviles y Caminos 2009 | Page 7

Introducción Automóvil del griego auto [ por sí mismo ] y del latín movil [ que se mueve ] Abrir este libro resultará como entrar en una superautopista a toda hora repleta de automóviles debido a que en el mundo de hoy, casi cualquier escenario lo copa ese extraordinario invento del hombre que con cierta antelación al avión llegó para revolucionar la historia de la humanidad. Los automóviles no sólo son el medio de transporte por excelencia. Representan una formidable industria orientada a satisfacer tecnológicamente otra de las más preciadas necesidades sociales y económicas. En nuestra Venezuela adquieren especial interés. Además de servirnos como facilitadores de las comunicaciones terrestres, poseer automóvil propio es un objetivo personal primario. Se trata del medio de transporte que individualmente sirve para proyectarnos, traducir avances, logros, éxitos, prestigio. E incluso -para colmos- para encontrar trabajo o conquistar novia -o novio. Por tanto, justifica cualquier esfuerzo para llegar al carro propio objeto de atenciones contadas veces brindadas a otros efectos de valor. De ahí que el mercado automotriz local registrara en el año 2007, la venta de cerca de 500 mil vehículos nuevos, récord para la industria y las distribuidoras cuya capacidad fue superada por la demanda. Resulta imposible desvincular este hecho del auge económico, del crecimiento de los índices de bienestar así como de las posibilidades de un colectivo integrado por personas que con absoluto derecho otorgan sobrada importancia a la posesión y el disfrute de un automóvil, mientras más potente mejor. Hace poco más de cien años que ruedan carros por nuestras calles. Durante casi un siglo ha estado latente la discusión sobre quién fue el de la ocurrencia y tenía las posibilidades de traer uno de aquellos autos casi obra artesanal, no obstante que ya para el año 1904 había avanzado bastante la primitiva motorización de los carruajes tirados por caballos, lo que en realidad ocurrió hasta que progresivamente el automóvil adquiere su propia fisonomía y comienza la producción en serie de los vehículos de tracción propia con motor a gasolina, cuatro ruedas, casi desde el inicio de la industria, con capacidad para cuatro pasajeros sentados sobre