Cuando tenía cinco años hicimos un gran encuentro familiar, todos los familiares de todas partes del mundo fueron a Mendoza. Un tío había traído una pata de chancho que nos duró las dos semanas. La pasamos muy bien pero a la hora de irnos no queríamos separarnos.
A los seis años me paso algo horrible mis papas se separaron desde ese momento la familia se separó. También conocí a una seño muy buena, solidaria, hermosa, gentil y me ayudo a seguir adelante, su nombre era Flor.
En este año se me cayó mi primer diente y de ahí no pare más.
Pase un tiempo largo, hasta los ocho años encerrada en un mundo de llanto y egoísmo, me hacia la víctima y todo me caía mal hasta que mi mamá y mis amigas me dijeron basta, eso no es nada bueno y tenes muchas cosas para estar feliz.
A los nueve años hice una obra de arte, una banda de rock, todas las mujeres estaban de espaldas, algunas tenían rulos, una pelirroja, otra de colores, otra rubia, etc
En el dos mil dieciséis paso una gran alegría, mi mama estaba embarazada de mi hermana Pilar, pero algo la hizo no seguir su camino, tenía una bacteria y casi a los siete meses de embarazo, el trece del doce del dos mil dieciséis ella había muerto, su carita era redonda, sus ojos como dos estrellas, sus labios tan perfectos como la luna, sus manitos delicadas como porcelana y su cuerpo perfecto. Nada más le faltaban sus pulmones mejorar. Ahí fue cuando hubo llanto y lágrimas. Todas las maestras del año pasado sabían y me recibieron con un gran abrazo, yo ya lo supere, pero en mi corazón falta un integrante de la familia.
Llego al año dos mil diecisiete conozco tres maestras maravillosas que hacía mucho tiempo que no encontraba, aunque me haya enojado a veces con ellas. Una de ellas es la seño Noé, las seño más maravillosa del mundo y es muy Cronopio, otra es la seño Lía de ciencias la súper archí mego Cronopio y la última la seño Dolo la de mate está estudiando arquitectura y saca humo de mi cerebro y es muy Fama.
Ahora falta una semana para mi cumple, hay que festejar pero no recordando el pasado sino tener la frente en alto y olvidar las tristezas.
Bianca ferrari