El graffiti en tiempos
nihilistas
Tratamos de dar difusión al documental The last peyote guardian. Así se hacen llamar: Los últimos guardianes del peyote.
Queremos compartir la historia de los pueblos en resistencia y cómo es que el hombre mismo está acabando con su ecosistema, lo quieren destruir para
extraer el oro y demás materiales que hay ahí. Es un
lugar al que se llega caminando o en burro pero tienes
que ser invitado, el cerro mismo te lo dice cuando
vas caminando, tu puedes ver cómo se aleja, tiene un
efecto visual bien loco. Estar ahí es mágico, te ponen
un huevo en la mano y el huevo flota, nunca lo tocas,
tu percepción de las cosas es como si lo hicieras pero
la energía es tanta que no lo haces, todo es un espejismo que tú mismo creas.”
¿Cómo puede la pintura salvarte del nihilismo?
“Creo que cada uno como artista entra de repente en una
pereza que hay que vencer, una apatía de no hacer nada y
esperar que las cosas sucedan. En mi experiencia creo que
la pintura es como una terapia que te libera de toda presión,
te deja fluir y percibir más conocimiento. Enfrentarte a un
muro es un reto que debes visualizar pensando que detrás de
ti, hay una gran responsabilidad con todos los que están observando y esperando que realices algo; comienzas a formar
parte de un movimiento que va a dejar algo en cada uno, la
responsabilidad de trasmitir muchos sentimientos a todos.
Trascender dentro de ti mismo, venciendo la apatía y la pereza que te roba el sistema, la tecnología y las redes sociales.”
Autarquía
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