Auschwitz, el matadero de la historia AUSCHWITZ revista | Page 68

[68] que les iban a desinfectar y estaban contentos. Cuando todos estuvieron dentro, se cerraron las puertas y se introdujo el gas por los agujeros... No sé cuánto tiempo duró la ejecución. Durante varios minutos se oyeron los gritos y las voces de las víctimas, cosa que no ocurría con los judíos, que morían más rápidamente. Al principio se oyeron voces aisladas que gritaron: '¡El gas! ¡El gas!', y luego estalló un grito general... Todos los rusos se precipitaron hacia las dos puertas que cerraban el local, pero éstas no cedieron. No se abrieron hasta pasadas algunas horas, y pude ver por vez primera los cadáveres amontonados. Me alejé con un sentimiento de horror...". "HOSS ERA UN BUEN CAMARADA” PALABRAS DE EICHMANN" En 1957, Adolf Eichmann, poco antes de ser capturado por agentes secretos israelíes y ser llevado prisionero a Jerusalén, concedió una entrevista al periodista Sassen, en el curso de la cual habló de Rudolf Höss: "Höss era un buen colega y un buen amigo. Le conocí bastante entrada la guerra, en una época en la que teníamos contactos cada vez más frecuentes por motivos del servicio, él como representante de la Dirección general administrativa y económica de las SS y yo como representante de la Gestapo. Era más bien cerrado de carácter, pero poco a poco me fue demostrando una mayor confianza (...). Höss era un padre de familia ejemplar, la encarnación de la modestia y la precisión. Se consideraba un funcionario a quien le había caído en suerte una tarea burocrática y desagradable. En general se puede decir que Höss era, sin duda, un hombre cuyas capacidades eran demasiado limitadas para controlar toda la situación de Auschwitz en su complejidad, pero tenia a su disposición a todo un Estado Mayor. Sé, porque él mismo me lo dijo, que como hombre sufría al tener que realizar un trabajo que, entre otras cosas, consistía en destruir físicamente al enemigo. En una ocasión que estaba en su casa, tal vez para consolarse, me contó que el Reichsführer Himmler había visitado Auschwitz y había estudiado detalladamente toda la actividad que se desarrollaba en el campo, incluidos los métodos de