Auschwitz, el matadero de la historia AUSCHWITZ revista | Page 59

[59] "Eichmann lo sabía todo de los judíos: sus usos, sus costumbres, su historia..." Höss: "Con frecuencia, cuando Eichmann y yo nos encontrábamos a solas, bebíamos mucho y él mostraba su mayor sinceridad. Estaba totalmente poseído por la idea de acabar con cualquier judío que cayese en sus manos. Debíamos efectuar el exterminio sin ninguna compasión, a sangre fría y con la mayor presteza posible. El más mínimo compromiso sería pagado amargamente. Eichmann se había ocupado del tema judío desde su juventud y tenía un profundo conocimiento de la literatura relativa a este tema. Conocía todos los sitios de residencia de los judíos, así como su número aproximado, que era un secreto para los propios judíos. Conocía las costumbres y hábitos de los judíos ortodoxos y las concepciones de los judíos integrados en occidente. Fue precisamente por su preparación especial por lo que le hicieron jefe de la sección judaica". Fiscal: "¿Cómo era Eichmann, es decir, cómo era en su trato personal?". Höss: "Eichmann vino a buscarme a Auschwitz para discutir los detalles del procedimiento de exterminio. Rondaba los treinta años y era un hombre vivaz, que derrochaba energía."Siempre estaba ideando nuevos planes, sin detenerse un momento en su búsqueda de innovaciones y mejoras. Era incapaz de concederse un descanso, obsesionado como estaba por la cuestión judía y por la orden que había recibido de llegar a la solución definitiva". Fiscal: "¿Tenía contactos frecuentes con Himmler?". Höss: "Eichmann tenía que dar continuos informes al Reichsführer SS, de viva voz y personalmente, cada vez que se preparaba o se llevaba a cabo una nueva acción. Era él el único capaz de poder dar las cifras exactas de individuos muertos. Podía recordar de memoria casi cualquier dato. Sus notas consistían en hojas que siempre llevaba con- sigo, llenas de signos incomprensibles para tos demás".