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Literatura

LITERATURA

Esta semana en el segmento de literatura tenemos escritos de 3 alumnos del colegio Privado Alas, y un poema que nos enviaron anónimamente para su publicación.

Estas historias narran hechos ficticios, cosas que estos adolescentes imaginaron y escribieron para su deleite de hoy, las historias están basadas en lo que cada uno siente, en cómo cree que es.

Sin nada más que decir a continuación dejamos los relatos…

Era una noche desolada, Benjamín con 15 años de edad, había sufrido una gran pérdida, que no solo le dolió a él sino a toda su familia, la muerte de su queridísimo abuelo, Gerónimo Alberto, un gran hombre al que respetaba y quería demasiado como para dejarlo ir, esa tarde rodeado de sus familiares vio cómo su querido abuelo se iba a descansar en paz…

Esa noche prendió una vela en su honor, luego de un momento se fue a dormir pensando en su abuelo. Lo que pasó después, no sabría explicarlo bien ni él mismo, no sabe si fue un sueño o fue en verdad que su abuelo le hablaba y le decía: - Hijo, me fui dejando un vacío en muchos de ustedes, yo que te quise como a nadie, a vos y a tu hermanito, y quiero que sepas que dejé escondido algo de mucho valor para mí, quiero que encuentres y lo guardes, va a ser peligroso, pero quiero que lo hagas en memoria mía.

Se despertó y no sabía qué hacer, no sabía si creer en lo que había “soñado” o bien había sido real pero no se dio cuenta, pero lo más importante, ¿Qué era eso de tanto valor que quería que su abuelo encontrara?

Unos días después, aún sigue pensando en su abuelo y ese tesoro de sumo valor que debía encontrar. Ese día decide buscar en las cosas de su abuelo, para ver si encuentra algo que lo ayude en su interrogante.

Benjamín

Ibarra

Era un típico jueves lluvioso a la hora de la siesta en la ciudad de Formosa, donde en esta se podría decir que no hay vida, Hima aprovechó esa hora para descansar después de un día largo de escuela.

Hima estaba en un sueño profundo. No era una pesadilla, pero era un sueño bastante extraño y complicado de entender. Cada vez el sueño era más extraño, e Hima empezaba a sudar y a retortijarse en medio de su cama. En un momento del sueño, Hima estaba tan metida en el que sentía todo como si le estuviera pasando en ese mismo instante.

Se sentía sola en medio de un cuarto totalmente oscuro, y con una única luz blanca que le apuntaba a la parte superior del cuerpo, y una voz grave y entrecortada que susurraba suavemente: “Ahora tienes tú el poder, debes aceptar y cambiar tu estilo de vida, o acobardarte y hacer que se pierda…”.

Hima se despertó rápidamente asustada por esto, y mientras trataba de analizar todo lo que acababa de pasar, vio sobre su mesita de luz, una carta, y sobre esta una pluma roja. A simple vista podrían parecer totalmente normales, y nada extraño, pero estas nunca habían estado ahí. Hima trago la saliva acumulada que tenía en la garganta, miró que no hubiera nadie a su alrededor, y dio un pequeño suspiro para tomar fuerzas, estiró su corto brazo para llegar a la carta. La tomó y la abrió; y en el interior tenía escrita una frase: “Ahora tienes tú el poder, debes aceptar y cambiar tu estilo de vida, o acobardarte y hacer que se pierda…”. ¡Era la misma que le había aparecido en su sueño. Bajo esta había dos casillas, una en la que decía “Sí”, y en la otra que decía “No”.

Hima no entendía nada de lo que estaba pasando en aquel instante. No entendía el significado de esta carta, ni tampoco de la frase que contenía en su interior. No entendía cómo podía ser que algo que le acababa de pasar en un sueño, pudiera tener relación con la vida real… Volvió a leer la carta un par de veces, ya que pensó que una frase tan simple así sola debía tener un significado. Al principio pensó que podía ser una adivinanza, o algún tipo de pregunta abierta…

Tomó la pluma que había aparecido de la nada también, y con la tinta roja que salió de ella marco la casilla del sí.

¿Por qué no aceptar algo que no sabía de qué trataba? pensó; total Hima siempre había sido una chica atrevida y a la que le gustaban mucho

Maia

Schvartzman