malo . Para él , sin embargo , la admiración cortejada con tanto esmero era casi una molestia . Lo único que le importaba ( lejos de esa disputa artificial inventada por la industria entre el jazz de la Costa Este y el de la Costa Oeste ), era la comparación entre su propia música y la de los músicos negros . Chet sabía que , a pesar del entusiasmo inicial y de la tutoría de Charlie Parker , estaba obligado a demostrar algo . Ser el “ Miles Davis blanco ” equivalía a no ser Miles Davis en absoluto , y éste era un pensamiento corrosivo que lo trastornaba . Cuando Chet llegó a la Costa Este , todos los aficionados al jazz salieron para ver qué era lo que causaba semejante alboroto . Muchos decidieron que no era nada que tuviese algún valor , sólo unos pómulos levantados y un físico atlético sosteniendo un suéter de pescador como si fuera un modelo de revista de modas . Por supuesto que tal visión ignoraba convenientemente que el propio Miles Davis era también una especie de ícono de la moda , generando una tendencia en el uso de trajes italianos delgados y , tras aparecer vistiendo una en la portada de su disco Milestones , en el de las camisas verdes de un tono en particular . Había mucha amargura en esas críticas . Pues quienes se aferran a la pureza de una vanguardia , de un arte decididamente experimental , no por ello quedan libres de envidiar a quienes obtienen titulares y reportajes fotográficos en revistas y periódicos .
La opinión estándar acerca de Chet es que tenía poca “ técnica ” y una comprensión muy incompleta de la armonía . También sobre Miles Davis se había dicho algo similar y , en un contexto diferente , sobre Don Cherry . En la crítica musical , “ técnica ” es una palabra tramposa . A menudo se usa en un sentido peyorativo . Se puede considerar que un músico joven con buenos estudios y una técnica refinada carece , sin embargo , de cosas interesantes para expresar . A veces , la palabra se une al calificativo “ mera ”. Pero incluso el análisis más superficial de las grabaciones de Chet demuestra que no tenía ninguna deficiencia en su destreza con el instrumento . Quienes trabajaron con él admitieron que su dificultad para leer música con
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