Asetur 19 Abril.2014 | Page 18

¿Qué tablas son las más adecuadas? La elección de las tablas de esquí dependerá de las preferencias del esquiador y de su nivel. Esquiadores principiantes e intermedios, requerirán comodidad y flexibilidad. Se recomiendan en estos casos una curvatura entre 25 y 30 cm que faciliten la curva y permitan derrapar para controlar la velocidad. Los esquiadores más avanzados, que busquen elegir una trayectoria cortada a lo largo de un giro u obtener impulso a remontar una pendiente, deberán optar por tablas con una curvatura entre 18 y 25 cm de radio. Los experimentados preferirán esquíes con mucha curvatura (menos de 15 cm de radio) para poder inclinarse al máximo en la curvas. Para competición, se buscarán esquíes más precisos y potentes, con el objeto de alcanzar mayores impulsos. Botas y fijaciones 17 Las fijaciones dependen del nivel y el peso del esquiador. Estas deben sujetar la bota y asimilar los golpes en el terreno, deben abrirse y liberar la bota cuando la posición pone en riesgo la pierna por una caída o desequilibrio. Esto significa que si el ajuste es excesivo, puede impedir el desenganche oportuno o si por el contrario, está demasiado flojo, podría ocasionar un desenganche inesperado generando una caída. Las botas, además de proteger contra el frío y los golpes, son esenciales en la transmisión de los apoyos sobre la tabla. Por eso, es fundamental que sean precisas y cómodas. Lo ideal es que, dentro de una posición relajada. Los dedos, por el contrario, deben moverse de un modo natural para facilitar el control de las tablas.