Asetur 18 Febrero.2014 | Page 34

ante la mirada firme de su progenitor. Al pasar los días supo con certeza que todo estaba perdido, y pensaba en silencio:” Todo habría sido fácil sino me hubiera enamorado”; ahora solo le quedaba perder su calidad de doncella y su padre tenía que aceptar la unión para no enfrentarse a la deshonra. Para ello escogieron un día en el que el padre, pretextando negocios de diverso índole, se ausentó de la casa familiar, y en su casa, en la cama, donde 16 años atrás había nacido la joven, se unieron de la forma dulce como solo lo hacen los verdaderamente enamorados. En medio de su pasión no pudieron percibir como se abría lentamente el armario, ni vieron la súbita aparición que un joven que con grito estentóreo y una pistola en mano los señaló. -¡TÚ!- gritó el aparecido con una voz que resonó hasta el otro lado del río San Francisco. -¡Hermano!- gritó a su voz la noble Ovando. 33 Todo lo demás sucedió en un abrir y cerrar de ojos. Al instante se oyó un disparo hiriendo de muerte a la doncella que trato de proteger a su amado. Este último trato de tomar la espada, pero no fue lo suficientemente rápido pare evitar que el joven Ovando le cortara el cuello con una daga de cinto que llevaba siempre consigo. La última expresión de la doncella delató el horror de