Asetur 17 Dic.2013 | Page 21

¡Vaya dilema no!. El saber pensar bien las cosas y no solo actuar por actuar. En ocasiones nos encontramos en esta situación; actuamos por actuar sin pensar un momento en las consecuencias que pueden ocasionar nuestros actos. Todos en esta vida cometemos errores nadie es perfecto; todos hacemos a veces cosas que nos hacen meternos en problemas, pero hay una manera de encomendarla pidiendo perdón o pidiendo permiso, principalmente a la persona o personas que lastimamos o por lo contrario de aquellas que necesitamos dicho favor. Para poder entender bien estos puntos hay que empezar a definirlas: Pedir permiso: Es el consentimiento dado por una persona que tiene autoridad para hacerlo. Para algunos este punto es fácil para otros no, o simplemente no se le da la mínima importancia. Aquella persona que le inculcó este principio lo llevara todo el trayecto de su vida y lo pasara a su generación futura. Pedir perdón: Es asumir la totalidad de nuestra falta y arrepentirnos de todo el mal que produjo, ya que aunque no puedas del todo repararla, te produjo dolor la acción, lo sientes, estás arrepentido, y quieres de vuelta procurar lo bueno y hasta recuperar la confianza de quienes a cierto punto les fallaste. Pedir perdón por una mala acción es la forma más poderosa de demostrar nuestra humildad y honestidad, pero también es el estar consciente de las consecuencias que se pueden acarrear en esta transición de pedir perdón. 20