tions, stalls, bounces, entre otros. De esta ronda de eliminación se redujo el número de flairbartenders de 18 a solo 6 lugares en la final. Para la ronda final se siguió la misma estructura que en la eliminatoria solo que esta vez se agregaron dos minutos para que cada flairbartender tuviera más tiempo para realizar sus mejores movimientos. En este torneo se calificó la originalidad, variedad y dificultad de los movimientos de los flairbartenders. Sin embargo no fue todo, otro aspecto importante fue la sincronización de la rutina a la música, no podemos olvidar que es un performance escénico. La respuesta del público hacia la presentación de los bartenders fue fundamental ya que gracias a ellos es que los torneos se pueden realizar. Final-
mente se contó con dos jueces especialistas en el tema que dieron su calificación sobre el coctel creación de cada competidor. No hay que olvidar que a lo que la gente va a los bares es por una bebida de calidad, si nosotros los flairbartenders le podemos dar ese extra de dársela mientras realizamos un show detrás de la barra adelante, pero si no, no podemos sacrificar calidad escudados en estar realizando una rutina elaborada con las botellas. A todos esos puntos obtenidos de bonus se les restaron los errores: cada caída y derrame, así como errores de procedimiento en la elaboración de los cocteles. Cada bartender plasmó su estilo y su interpretación de lo que es el flair para ellos en su rutina y después de una final muy cerrada los resultados finales de los jueces fueron:
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