Argumentos Socialistas Nº 4 Enero 2014 | Page 38

El congreso elige, además, un comité nacional compuesto de 7 miembros (3 socialistas) presidido por Antonio García Quejido, que lo seguirá siendo hasta el III congreso, en 1892. Es destacable que Pablo Iglesias- aunque intervino a fondo en la constitución de UGT- no fue elegido presidente hasta el VI congreso, en 1899; cargo que ocuparía- junto a la presidencia del PSOE- hasta su muerte en 1925, lo que puso a prueba la compatibilidad de cargos entre ambas organizaciones que ha venido funcionando prácticamente hasta la década de los ochenta del pasado siglo. En todo caso, desde su constitución, la historia de UGT y del PSOE (la llamada “familia socialista”) se confunde con la historia del movimiento obrero en España desde su nacimiento como lo demuestran infinidad de hechos relevantes que pusieron de manifiesto el decidido apoyo de ambas organizaciones a la emancipación de los trabajadores y a la defensa de la libertad y la democracia que se acrecentó de manera extraordinaria en la II República, en el levantamiento militar franquista y en los años de plomo de la dictadura. TRANSICIÓN HACIA A LA DEMOCRACIA Con la muerte de Franco, comienza la transición política y sindical hacia la democracia. Sin embargo, para UGT la transición comienza en su 30º Congreso Confederal- un acontecimiento memorable que se recuerda todavía con entusiasmo y veneración- que se celebró, en 1976, en el restaurante Biarritz de Madrid, bajo el eslogan “A la unidad sindical por la libertad”, 40 años después del levantamiento militar franquista. El 30º congreso certificó la ruptura con el sindicato vertical franquista, cuando en España la transición política se llevaría a cabo más tarde a través de reformas políticas consensuadas. El sindicato volvió a defender, además, la estrecha relación histórica entre UGT y el PSOE, rechazando en este sentido la incompatibilidad de cargos; ratificó el rechazo al “entrismo” en el sindicato vertical, que practicaban USO y CCOO; apostó por impulsar el reconocimiento de las secciones sindicales en las empresas; y, finalmente, por el establecimiento de la pluralidad sindical en nuestro país en un marco de libertades. En definitiva, el 30º congreso significó tres grandes cosas: La negación de cualquier continuismo, más o menos edulcorado del sindicato vertical; la irrupción de la libertad sindical; y la afirmación del pluralismo sindical realmente existente en España. Dicho de otra manera: Cualquier proceso de unidad sindical tenía que partir necesariamente del restablecimiento de la libertad sindical. 38