Argumentos Socialistas Nº 3 Noviembre - Diciembre 2013 | Page 9

política económica. Esta es la segunda constatación que pretendemos hacer. Y siendo así, no se comprende por qué no se realiza esta discusión –ni de forma orgánica, ni como debate abierto- en el seno de fuerzas políticas progresistas. Pero, como decía, vamos a utilizar la política de devaluación de los salarios como un ejemplo de hasta qué punto se pueden establecer grandes ejes y orientaciones generales que tienen la capacidad para determinar la evolución económica y social de un país y hasta para cambiar drásticamente las estructuras del mismo. La devaluación de los salarios (porque no afecta en modo alguno a las demás rentas del país), que se deriva y aplica a partir de los instrumentos y medidas adoptadas por la Reforma Laboral de 2012, no va destinada -como pretenden sus defensores- desde el punto de vista de la política económica, al impulso de las exportaciones y la reducción de las importaciones1, para lograr con ello, a través del sector exterior, la recuperación del crecimiento económico. Y varias razones lo ponen en evidencia. Primero, que las exportaciones no crecen más después de la DS que antes de la misma. Entre otras cosas, porque un vistazo a las exportaciones españolas muestra que su componente salarial es minoritario y escasamente determinante. Segundo, porque la política de devaluación salarial no ha conducido ni puede conducir al crecimiento económico, ya que lo que pudiera obtenerse por la vía del crecimiento de la demanda externa, se pierde con creces a través de la depresión del consumo y de la demanda interna que ocasionan la caída de los salarios. Tercero, porque la política de devaluación de los salarios tiene múltiples fugas, como Las reducciones de se puede comprobar al observar como los salarios salarios están sirviendo caen mucho más que los precios, que se mantienen a para incrementar los niveles similares a los de nuestros competidores excedentes comerciales, por lo que no se gana en realidad empresariales competitividad. Es por ello que las reducciones salariales están conllevando un crecimiento considerable del margen de beneficios de las empresas, como muestra el incremento del Excedente Empresarial que revelan los datos de la Contabilidad Nacional. Y este es, precisamente, el elemento que pone en evidencia la verdadera lógica de la DS: producir una formidable transferencia de rentas de salarios a beneficios, con la cual las empresas mejorarán su situación financiera, y reducirán los 1 Mucho menos a crear empleo, como cínicamente dice la exposición de motivos del Real Decreto-Ley 3/2012, que le sirvió de vehículo legal. 9