ARAGUANEY Historias del éxodo venezolano | Page 7

En suelo prestado irtha Rivero es una periodista y escritora que se fue de Vene- zuela en el 2004 a Monterrey, México con su esposo. Su nota “En suelo prestado” (click aquí para leer la nota) publicada en el portal Prodavinci es un texto “de piel”, como ella lo describe; una crónica de las vísperas de su mudanza a una nueva casa comprada en México. En ella desnuda los sentimientos que vive en esta experiencia característica de una comunidad transna- cional. Con el pasar de los años, Mirtha ha volcado su atención a su país de origen y escribe fundamentalmente de Venezuela. En su escritura, ella trata de entender la situación, de investigar y comprender el fenómeno actual que vive Venezuela. Sin embargo, no deja de expresar la impoten- cia y tristeza que siente por la vida que dejó de vivir. “Es imposible recuperar lo que se perdió, los códigos comunes ya no existen y me duele mucho, los gestos y las miradas que veo en ellos me lastima mucho. Ya no me reconozco en ellos”, dice Rivero. El comportamiento transnacional de los migrantes se ve influenciado por las características sociodemográficas (status familiar, educación, número de hijos) y se ve influenciado por la frecuencia de las vis- itas al lugar de origen y los lazos con el país de origen, según Petra Ezzedine antropólo- ga social de la Universidad Charles de Pra- ga. Asimismo, Ezzedine afirma que el que se va empieza a concientizar una falta de raíces, una realidad vivida entre dos mun- dos, entre un pasado perdido y un presente no integrado. Los migrantes en el país de destino atraviesan una sensación de quie- bre que hace que incluso cuestionen su propia identidad. das o dadas a la persona. Es por esto que la raíz a la que Mirtha se refiere, y los códigos comunes que comparte y deja de compartir con los venezolanos al emigrar crean una nueva identidad nacional desde la diáspora que la sienten los que, al igual que Mirtha, se van. Mirtha ha descubierto nuevas fuentes de inspiración y estimulación para escribir desde que se fue de su país. “Un concierto de salsa, la música venezolana, la comida de mi infancia, un libro sobre Venezuela, todo me ayuda a no perderme, escribo para no perderme porque necesito mi raíz”. Si bien la escritura ha sido una especie de catarsis, Rivero reitera la importancia de la patria traducida en la infancia de cada uno. Con la metáfora de un sauce, Mirtha afirma que de no escribir sobre sus orígenes y no estuviera firme en sus raíces estaría perdida y no se hallaría en los nuevos destinos. La vida en dos países es el día a día de Mirtha y sin el sentido claro de un referente que dé significado a su nueva vida, sin la transnacionalidad en sus pensamientos traducidos en escritura, el camino no sería el mismo para ella y quizás, no hubiese en- contrado sentido y eje a los temas de los libros que planea publicar. Según Walter Lippman, lo que cada persona haga está basado no es un con- ocimiento directo sino en imágenes crea- “Comprar una casa para vivir en un país que no es el de uno insinúa el arraigo. Y también un desarraigo” - Mirtha Rivero Página 7 M