Gastronomía y turismo – Destinos con sal y pimienta
que incorpore las últimas tendencias para que puedan ser aplicadas con rapidez en el sector. El networking es también una herramienta clave para aprender y ello puede ser potenciado con la celebración de ferias y foros gastronómicos. Todo ello es especialmente relevante en la formación de nuevos talentos de cara al futuro.
- La práctica de la diplomacia a través de la gastronomía o“ gastrodiplomacy” es un elemento a tener en cuenta en el ámbito del turismo gastronómico y en el uso del turismo como forma de aproximación y entendimiento entre los pueblos.
- Las claves de éxito para la correcta gestión del turismo gastronómico por parte de un destino y la generación de productos de turismo gastronómico exitosos incluyen los siguientes aspectos: liderazgo, creatividad, trabajo en equipo, visión a largo plazo, audacia y altura de miras. El trabajo en equipo incluye la colaboración a todos los niveles, es decir, público-privado, público-público y privado-privado. En este sentido, el concepto de“ competición” es altamente relevante. Requiere asimismo la definición de una hoja de ruta claramente determinada, una elaborada estrategia de comunicación y la clara apuesta por los procesos de innovación continua.
- La gestión del turismo gastronómico ha de incluir elementos de transparencia y protección del consumidor.
- La OMT puede apoyar activamente el fomento del turismo gastronómico en los distintos países, tanto en el ámbito del conocimiento como en la aplicación de modelos prácticos de creación de producto, a través de su Red de Gastronomía y su metodología de prototipos.
CONCLUSIONES
El efecto turístico de las inscripciones vinculadas con la gastronomía en las listas de UNESCO no presenta un modelo uniforme. En relación con los paisajes culturales productivos se han realizado acciones especialmente en los paisajes vitivinícolas( enoturismo) y cafeteros( cafeturismo), articulándose iniciativas para posicionar el destino vertebrando incluso rutas( caso de las rutas del vino o del tequila); la Organización de Ciudades Patrimonio Mundial ha promovido la gastronomía como uno de los ejes turísticos a impulsar, el mencionado caso de las Mesas Poblanas es una experiencia a destacar; las cocinas tradicionales como es el caso de la cocina mexicana han contado con planes y estrategias para su impulso y proyección; y en relación con las ciudades creativas de la UNESCO por la gastronomía son precisamente las incorporadas en 2015 las que tenían proyectos asociados de activación turística. Falta de todos modos una visión holística y una mayor vertebración de las iniciativas desde una perspectiva transversal.
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