HISTORIA DE LOS ZÚÑIGA
La historia conocida del apellido Zúñiga se remonta a inicios del siglo XX en Santa Marta, con el matrimonio de Leopoldo Zúñiga, quien trabajaba en una ferretería, y Sergia Aurelia de la Hoz, hija de un hombre llamado José de la Hoz, ambos de origen samario. Era el segundo matrimonio de Sergia, por lo que ya tenía dos hijos de su primer matrimonio, Griselda Teresa y Ubaldo Efraín. De este matrimonio nació un hijo en la comuna de Gaira, Santa Marta, llamado Víctor Julio en 1928, quien fue el único hijo puesto que sus padres pocos años después se divorciarían y su padre los abandonaría.
Aún así, Leopoldo tuvo otra relación después de separarse de Sergia, en la que tuvo otros 3 hijos, los cuales nunca buscaron establecer contacto con Víctor ni tampoco se hicieron cargo de él después de la muerte de su madre.
Al poco tiempo de la separación de Leopoldo y Sergia, ésta tuvo un accidente mientras montabaa caballo, lo cual le causó varias lesiones que la llevaron a la muerte, por lo que sus primeros hijos fueron llevados con la familia de su padre, mientras que Víctor es llevado con una mujer llamada Holguita Guerrero, quien cumplió el papel de madre para él y se encargó de cuidarlo gracias a la ayuda de un primo de Holguita, llamado José Lacorazza, quien fue el primer notario de Barranquilla y quien, gracias a su influencia en aquel entonces, se encargó de ayudarle a Víctor a ingresar a muy temprana edad a La Armada Nacional para prestar servicio militar y hacer su carrera allí mismo, lo cual le brindó un escape de todas las dificultades con las que había crecido.