XXI
Revista de Educación
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Así, la base del análisis, lo que seleccionamos y dispusimos en cada categoría de
análisis, estuvo constituida por frases y párrafos. Consecuentemente, la unidad de
análisis fue el grupo de palabras.
Ahora bien no todas las palabras, sino aquellas que hacían referenda a la Animación Sociocultural, a los animadores y a su formación en el ámbito nacional y
autonómico, en este último caso de las disposiciones legales de las Comunidades
Autónomas de Andalucía, Castilla-León, Cataluña, Galicia, Madrid y País Vasco.
Concretamente hemos estudiado a través del análisis de contenido:
- Definiciones de Animación Sociocultural de autores reconocidos como autoridades en el tema: Quintana, Viché, de la Riva, Monera, Pérez Serrano, etc.
- Textos relativos a la figura del animador sociocultural cuyos autores, señalados en el tema, estudian esta figura desde diferentes perspectivas (definición, características, fines de su actuación, conveniencia de la existencia de
animadores profesionales o voluntarios, cualificación y actitud de los
animadores, etc.).
- Textos legales y planes de estudio autonómicos de la formación de animadores.
- Textos legales y planes de estudio nacionales de la formación de animadores.
En estos dos últimos casos el material de análisis, en un principio, lo constituían
las decenas de leyes autonómicas y nacionales de nuestro país relativas a la formación de animadores socioculturales, nuestro objeto de estudio. Sin embargo, decidimos restringir las disposiciones legales a las estudiadas, debido a diferentes razones que expondremos posteriormente.
Esta elección implicaba la dedicación del estudio al análisis del tema. Recordamos cómo el tema es una proposición relativa a un asunto. Desde estas premisas, la
unidad de análisis quedaba configurada de la siguiente forma:
- «Unidad de registro»: frases y/o párrafos.
«Unidad de contexto»: textos de autores y disposiciones legales nacionales y
autonómicas (en este último caso de las Comunidades Autónomas de Andalucía, Castilla-León, Cataluña, Galicia, Madrid y País Vasco).
- «Unidad de enumeración»: existencia o no de tema relativo a las categorías
que explicitamos.
Una vez que contamos con el material, la tarea previa fue designar todos los
textos y disposiciones normativas con un número ordinal, para su Identificación
constante desde el principio al fin de las fases de evaluación, clasificación y elabo
en este campo de investi--radónsegúcomialsutremápigos
gación.
En este estudio pretendimos analizar la formación del animador sociocultural,
por tanto delimitamos una serie de variables que nos ayudasen a perfilar y diseñar
ese estudio. Para esta tarea se elaboraron las «categorías» que más adelante describiremos con mayor detalle.
Se optó en este trabajo por la clasificación categorial que consideramos se ajustaba mejor a nuestros objetivos. Para ello se leyeron previamente las diferentes
disposiciones normativas. Esta lectura nos permitió elaborar una serie de categorías que se sometieron a crítica y discusión posterior con los «jueces codificadores»
que nos sirvieron de árbitros de control de la fiabilidad del análisis, que ayudaron
a perfilar y enriquecer las distintas categorías.
Para la creación de las diferentes categorías hemos seguido, entre otras, las
recomendaciones de Berelson, cuya fórmula data de una veintena de años, pero
sigue vigente como punto de partida para los investigadores. Según su opinión, las
categorías deben ser: homogéneas, exhaustivas (agotar la totalidad del texto), exclusivas (un mismo elemento del contenido no puede ser clasificado de manera
aleatoria en otras categorías diferentes), objetivas (dos codificadores diferentes
Universidad de Huelva 2009