Anuario Raza Polo Argentino 2014-2015 | Page 44

Hechura de Caballos de Polo

Charla en la Exposición Rural de Palermo 2015

Gastón Laulhe, en conjunto con Juan Pedro Harriet, quien trabaja en La Aguada, Tomás Fernández Llanos que está en Las Monjitas y Claudio Pérez, referente de Ellerstina, nos brindaron una charla sobre Hechura de Caballos de Polo, en el marco de la Exposición Rural de Palermo 2015, donde nos trasladan todas sus experiencias en la materia. La transcribimos para nuestros criadores.
La idea es dividir la charla en tres etapas, una primera etapa que es cuando uno recibe los caballos de un domador hasta que empieza a taquearlos un poco. La segunda es empezar a jugar al polo y la tercera es entregarlos a competir en el máximo nivel.
PRIMERA ETAPA“ ESCUELA”
Tomas Fernández Llanos
Dividiendo un poco la hechura de caballos de polo desde nuestra organización voy a empezar a describirla cronológicamente. Los caballos vienen de nuestro campo de Cría y Recría, Domamos y Hacemos caballos cuidados a Box, ya que es ahí donde tenemos las estructuras y organización.
Recibimos los lotes domados en Febrero, y donde tratamos que los cambios sean lo más suaves posible. Con cuidado las ensillamos, tomamos los tiempos necesarios, las montamos y ahí em- pezamos que esos primeros días sea todo muy tranquilo. Pensemos que muchas de esas yeguas viajan por primera vez en camión y entran a un box. Entonces empezamos a galopar muy tranquilos y mostrándole que nada malo va a pasar. Esa primera agarrada dura unos 15 días y se hace donde se sientan más cómodas.
Después viene la base que intentamos darles como una escuela. Siempre que cada yegua pueda trabajar bien como para llegar a jugar al polo. Llamamos trabajar bien a aquella que doble bien para ambos lados y que pare y arranque prolija y tranquila. Por último la segunda etapa, es donde comienza a taquear.
Juanpi Harriet
Nos llegan caballos de distintos domadores que trabajan con nosotros hace varios años.
La primera agarrada la hacemos siempre a campo, no a box. Las Herramos sólo de manos al
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