RUGBY - JUVENILES
HAMBRE DE GLORIA
FEDERICO BACCI ENTRENADOR DE LA M15 Y UN
RELATO QUE NOS HACE REVIVIR CON CADA PALABRA
EL MINUTO A MINUTO DE LO QUE FUE AQUEL
CALUROSO DOMINGO DE NOVIEMBRE DONDE LOS
CHICOS DE LA CAMADA 2001 RESULTARON
CAMPEONES DEL SEVEN DE LA URBA 2016.
Y o pensaba que CAR (Club Argentino de Rugby) era lo más lejos que se podía viajar para jugar al
rugby sin irse de gira, pero cuando busque en mi teléfono el día anterior y corroboré que Club
Atlético y Progreso de Brandsen queda a más de 100 kilómetros de San Isidro, me quedó en claro
que o nos lo tomábamos en serio o ese domingo 6 de Noviembre de 2016 sería uno de los más
tediosos de nuestras vidas.
El staff de jugadores fue citado 7:40 am en la placita. De la mano de Fede Rouco Oliva, Tony Cas-
sella y este cronista, los 14 futuros campeones subieron al micro escolar que a las 10 am y luego
de dos horas, logró llegar a Brandsen. Allí nos esperaban el preparador físico del equipo, Maxi
Lozas y las familias Sternberg y Beltran. El grupo buscó sombra para aplacar el agobiante calor y
armar el campamento regado de heladeras de playa con mucho hielo, frutas y bebidas varias.
Estábamos bien preparados para la batalla.
Bacci Mateo, Carman Tomas, Rastalzky Mika, Fulop Benjamin, Mazzini Leo, Gonzalez Joaquin,
Olmedo Bautista, Rouco Oliva Francisco (capitán), Sternberg Santiago, Moavro Ignacio, Cassella
Bruno, Ramallo Mateo, Feldman Francisco y Beltran Lucas conformaron el plantel de jugadores
que ya entrada la tarde se coronaría campeón del seven Grupo 1 de la URBA y por primera vez
entonaría nuestra gloriosa “Raca Raca”.
El día empezó complicado, ya que luego de haber viajado dos horas, nos enteramos que nuestro
primer rival, Gimnasia y Esgrima de Ituzaingo (GEI) no se había presentado. Por eso recién a las 12
del mediodía el equipo tuvo su primera prueba de fuego nada menos que contra CUBA. El partido
fue muy parejo y parecía que se nos iba, porque nos madrugaron de entrada en seguida perdíamos
10 a 0. Pudimos meter un try sobre el final y nos fuimos al descanso 10 a 7 abajo. Pero en el
segundo tiempo vino la levantada del equipo y sobre el final los chicos lograron darlo vuelta.
Nos fuimos con la primera victoria del día por 17 a 15.
El servicio meteorológico comunicaba una sensación térmica de 38 grados, el
calor era insoportable. Eran las 14:40 y nos enfrentamos con La Plata. Con
Maxi sabíamos que de ahora en más esto era ajedrez, había que mover las
piezas indicadas en el momento exacto o nos volvíamos a casa. Nos propusi-
mos administrar bien los recursos y no quemar las naves de entrada porque
esto era una maratón y no una carrera de 100 metros.
El equipo de La Plata tenía una estrella. En términos modernos un auténtico
ball carrier que era muy difícil de parar y cada vez que agarraba la pelota
avanzaba 50 metros. Qué manera de sufrir. Por suerte pudimos aguantar en
defensa y marcar en los momentos justos. Ganamos 12 a 7, palo y a la bolsa.
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