ANTÁRTIDA EXTRATERRESTRE - EL INCREÍBLE CONTACTO DE ROSALÍA Antártida Extraterrestre | Page 19
ANDREA VICTORIA CANO
Lo único seguro es que nada estaba siendo inventado, su vida tenía un
plan y “Los Extraterrestres” estaban dirigiendo ese plan, y para el lector
que no esté de acuerdo estas fueron sus palabras: "Reclámele a los
Extraterrestres que saben de las travesuras que hizo cada uno
en este mundo" , "Ya que llegaron al final donde se terminó el
plazo para que recapacitarán y no siguieran profanando las
arcas, los bienes del pueblo que son sagrados" "Ya que con su
habitual humildad los eligió para sacarlos de la miseria, NO
PARA HUNDIRLOS, ahora YA ES TARDE".
"El peor error que cometieron es haber creído que se podían manejar al
libre albedrío con el Esfuerzo del Pueblo, ahora no tendrán donde
esconderse, y deberán rendir los hechos miserables de sus vidas, por
egoístas, mal intencionados, hipócritas, sepulcros blancos por fuera".
Tenía Rosalía 7 años cuando el médico frente a ella desahució a su
madre, aunque no quiso decir el médico cuánto le quedaba de vida, su
madre insistía llorando para saber qué hacer con su hija, tanto insistió
que al final el médico cedió debido a la amistad de años que les unía.
Sus hermanos nunca supieron, Rosalía jamás les dijo, se aferraba a su
madre como a una tabla de salvación. El terror invadía a la niña que por
miedo de dejar sola a su madre dejó de ir a la escuela, temía que algo le
sucediera cuando ella no estuviese, no valieron los intentos de los
maestros de ir a buscarla para que regresara a sus estudios, ya que era
muy buena alumna.
Y así fue pasando el tiempo, la pequeña Rosalía ya contaba con 12 años
y se había pegado el estirón, medía 1,56 metros, su madre soñaba con
casarla muy joven, le enseñó a maquillarse, a usar zapatos de tacón alto,
y los pretendientes fueron asomando, la niña por supuesto no entendía
nada por lo cual escapaba despavorida, hasta que llegó el día donde su
primer pretendiente, un técnico chileno que estaban poniendo en marcha
la Acería Acindar, fue a pedir su mano en casamiento y su madre aceptó.
Obviamente no era el destino de Rosalía, ya que su madre falleció a los
7 meses, a los 39 años de edad, luego del casamiento de su hija el 24 de
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