ANTÁRTIDA EXTRATERRESTRE - EL INCREÍBLE CONTACTO DE ROSALÍA Antártida Extraterrestre | Page 18
ANDREA VICTORIA CANO
sintiera ella, una nena de escasos 6 años, todos la espiaban, todos la
acusaban, pero ella es su corta edad tenía más sentimientos y era más
humanitaria que los tres juntos.
La amargura del suceso no se la pudo sacar en años, todos los días la
pequeña se arrodillaba junto a esas vértebras a llorar para pedirle a su
querida víbora que la perdonara. Lo único que Rosalía sabía es que le
habían hecho vivir cada mes que parecían años, todo un infierno, no
entendía como alguien podía soportar tanto, era un cuento de nunca
acabar.
Su vida, cada secuencia de la misma tenía tantos laberintos, que aunque
haya tomado atajos era todavía todo muy complejo, y en cada laberinto
un sin fin de calamidades, tuvo que pasar por todo y esas crueles
experiencias son las que le dan vida a este relato. Sin poder retroceder
lo ya andado, esta era su forma de comunicarse, mediante este relato,
no culpaba a nadie por el desarrollo de los acontecimientos, debía ser
así, estaba escrito así, pero aún seguía sin entender nada de lo que
pasaba.
Le habían hecho tantas y tantas, que muy seguido pensaba: "¿Tanto
mal hice en esta vida?", y en seguida respondía "No, debió ser en
otra, porque en esta no tuve tiempo". Sí todo ya estaba
diagramado, escrito para que así fuese, que debemos hacernos cargo
del karma que otros no quieren asumir, y como el tiempo se agota para
que los demás asuman ese karma ¿Debía hacerlo entonces Rosalía
para acelerar ese proceso? “Los Extras” responden: "Este mundo
deberá terminar, para que comience otro mundo nuevo, se hará
una limpieza total, no habrá más corrupción, se eliminará todo
lo negativo, un mundo que se ajustará al que nos merecemos y
no al que pretenden imponernos a la fuerza, se eliminará la lacra
que está contaminando este mundo, o mejor dicho que ya lo
contaminó".
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