ANDREA VICTORIA CANO
se avecinaban con lujo de detalles, puntos y comas, Rosalía le expone
los hechos a producirse a Felipe y él le dice : "Y bueno, y que querés
que haga yo, andá escribiéndolos en un block y guárdalos que
los voy a leer".
Llegamos a Diciembre de 1972 y Felipe ya debe viajar con la dotación en
el Rompehielos General San Martín a la Base General Manuel Belgrano,
la más austral de todas 50° bajo cero, (estando en la Antártida los
Anorak se encargaron de entregarle la dotación, que consistía en
anteojos de nieve, botas y hasta toallas y salidas de baño). Felipe
regresa el 13 de Enero de 1974, debido a ese viaje toma contacto con
personas totalmente ligadas al gobierno y principalmente con una
persona que manejaba totalmente el poder gubernamental,
erróneamente cualquier ser terrestre y mortal puede creer o suponer que
esa gestión era exclusiva del Comandante o del Gobierno de turno,
Rosalía también lo creía.
Pero además no solo esa persona manejaba todo, si no que a su vez
ese Señor recibía las órdenes de los que Rosalía definía como Los
Destructores o Los Siniestros, causantes no solo de la tragedia de
Latinoamérica sino del mundo entero. O sea, están y no están, son los
que determinan los procesos destructivos, son la mayor epidemia, el
virus que corroe las estructuras de poder, los que promueven las guerras
más siniestras y tenebrosas.
De allí que tengan acceso a toda la información, de allí que se hayan
cometido las más grandes atrocidades y vilezas a la humanidad hasta el
día de hoy sin encontrar un por qué. Todo se relaciona entre sí, en 1940
en un gobierno, y luego en todos los gobiernos, las mismas tácticas, el
mismo proceder. Primero fabricar la subversión, luego desplazar a las
Fuerzas Armadas, llámese Policía, Militar, etc., luego aniquilar la
subversión, después a los Militares y así sucesivamente, es una táctica
empleada por años, llámese comunista o de la organización que sea.
Una vez combatida arman una guerra y terminan con las Fuerzas
Armadas, con la Inteligencia y demás.
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