Antología EVDA 1 | Page 42

un soporte que no tenía apenas audiencia. No voy a descubrir nada nuevo si digo que los medios de comunicación ganan dinero consiguiendo grandes titulares, y parece que éste era el objetivo que buscaba la revista Wired, más que nada porque todos los datos que se mencionaban para acusar a Second Life ya eran conocidos y públicos antes.
Se unieron dos factores importantes en esta pequeña desilusión inicial: Aún no es un medio de masas. El primero y más importante es que los mundos virtuales no son ni de lejos un medio de masas, y falta bastante tiempo para que lo sean.
En sus momentos de mayor afluencia un mundo virtual como Second Life puede reunir como máximo a 50.000 personas conectadas al mismo tiempo( en todo el mundo). ¿ Quiere eso decir que los mundos virtuales no tienen un futuro prometedor? Para nada. A pesar de que los mundos virtuales han tenido una explosión de usuarios en los últimos meses, aún le queda mucho camino por recorrer.
Y es una plataforma con características tan nuevas y tan poderosas que no duden que está aquí para quedarse. En este panorama los últimos en llegar han sido las empresas, que han comenzado a hacer campañas de publicidad de forma reciente sobretodo aprovechando la cantidad de publicidad gratuita que tenía cualquier iniciativa en un mundo virtual.
Los mundos virtuales en cierta forma son como Internet hace 15 años, es un nuevo espacio prometedor que tiene muchos pasos por recorrer, que aún está en pañales. La diferencia es que las empresas seguramente tendrán menos tiempo para adaptarse que tuvieron con la web.
Ahora ya existe una base bastante amplia de usuarios de Internet, un gran número de usuarios avanzados que utilizan a fondo todas las posibilidades de la red. A medida que los mundos virtuales vayan incorporando mayores funcionalidades y la curva de aprendizaje( el tiempo que lleva aprender a utilizarlo) vaya reduciéndose no tengo ninguna duda que ese importante número de usuarios de Internet irán incorporándose y creándose una vida virtual.
Y todo ello sin contar con las nuevas generaciones de jóvenes que verán el mundo virtual como algo natural porque lo habrán vivido desde la infancia. Estoy seguro que entre estas nuevas generaciones ya no sospecharán que tener una segunda vida virtual sea un problema de ser asocial o tener problemas de relación, será visto como algo natural igual que lo es hoy ver televisión, ir al cine o leer un libro.