cuyo inicio se remonta décadas atrás con el nacimiento de conceptos como la realidad virtual, la telepresencia o los lenguajes de programación para representar espacios tridimensionales. Aunque siendo puristas ninguna de estas tecnologías pueden considerarse como un mundo virtual, todas en conjunto facilitaron que se creara el concepto de mundo virtual tal y como lo conocemos hoy día y dieron los primeros desarrollos tecnológicos que permitieron décadas más tarde su creación. A continuación detallaré una pequeña historia de los logros técnicos que permitieron su creación. También comentando la situación actual y mi opinión sobre el futuro de esta tecnología.
La realidad virtual
El concepto de realidad virtual se podría definir como la capacidad de reproducir una situación real mediante medios mecánicos o electrónicos para dar una percepción inmersiva lo más similar posible a la realidad. El término se comenzó a usar allá por los años 60 y 70 del siglo XX.
A continuación explicamos lo que fueron las primeras aplicaciones prácticas que se le dieron al concepto, que aunque en sus inicios fueron rudimentarios, han ido ganando en complejidad y realismo. Aunque el objetivo del mundo virtual no es representar la realidad sino crear un espacio completamente nuevo la suma de estas tecnologías y el hecho de profundizar el concepto es lo que permitió finalmente la creación de mundos virtuales. Aunque los inventores de esas tecnologías ni siquiera podían imaginarlo en su momento cada uno de los pasos que dieron permitió años después concebir que podían crearse espacios tridimensionales donde interaccionar con otros usuarios.
Sin saberlo fueron los pioneros de un campo que estaba todavía por descubrir. Sensorama Morton Heilig fue uno de los impulsores de la realidad virtual como tal. Heilig aplicó su experiencia en el mundo de la cinematografía para crear en 1962 una máquina llamada Sensorama. Se trataba de una máquina con funcionamiento mecánico que proyectaba imágenes estereoscópicas( en tres dimensiones) sobre un aparato similar a las máquinas de salón recreativo. La ilusión de la tridimensionalidad se realizaba