Rogers( 1995) nos dicen que la percepción que tengan las personas de lo nuevo determinará su aceptación o rechazo.
El segundo punto son las instalaciones, las cuales se recomienda que sean de fácil acceso, bien planeadas y con material actualizado y que se les del mantenimiento necesario.
El tercer punto, la capacitación del personal, es vital para el buen funcionamiento de cualquier centro debido a que el profesor debe comprender los cambios que el centro implicará; y no solamente aquellos que van a trabajar directamente sino todo aquel que pertenezca a la institución que lo adopta.
El cuarto que atañe a la formación del usuario del centro es importante debido a que el estudiante debe tomar en cuenta sus estilos de trabajo de manera que pueda relacionarlos con el trabajo que realizará en el centro. El personal del centro tiende a creer que la formación del usuario se puede llevar a cabo en una sola sesión, lo cual se ha visto no es suficiente sobre todo si se pretende trabajar con los hábitos, habilidades y estrategias de aprendizaje que le permita al alumno una actitud intelectual positiva hacia su propio trabajo académico, por lo tanto se debe complementar con acciones de seguimiento a esa capacitación inicial.
El quinto aspecto tiene que ver con tomar en cuenta las costumbres de aprendizaje del alumno ya que es un error no hacerlo y cambiar su forma de trabajo de la noche a la mañana. Por ejemplo, el cambio que sugiere aprender en un grupo a aprender solo es muy abrupto ya que conlleva un cambio cultural muy grande en muchas sociedades entre ellas la mexicana.
El último son los materiales, de los cuales se dice que son un pilar importante en los centros ya que de ellos depende la aceptación o el rechazo de los alumnos hacia el centro. Los materiales de autoacceso son“ materiales diseñados para que los estudiantes los usen de manera independiente”( Tomlinson, 1998, p. xii). Con frecuencia se cae en el error de incluir materiales que deben ser trabajados por el profesor y no de manera autónoma. Se recomienda incluir materiales que promuevan la práctica del idioma y el aprendizaje de estrategias que se puedan transferir a otras circunstancias de aprendizaje. También se sugiere que se incluyan actividades para ser trabajadas con los materiales de manera que el alumno se esfuerce un poco más y logre un aprendizaje más efectivo. Con estos 6 consejos Sturtridge( 1997), espera asegurar que este sistema continúe siendo pertinente en los centros de idiomas y en el aprendizaje de idiomas.