típicos a la hora de compartir( PLN), pero también es verdad que muchos de los mecanismos que ya enriquecen otras partes de nuestro PLE en sus partes más“ individuales”( síntesis, análisis, búsqueda proactiva) tienen un rol importante en esta faceta más social de nuestro entorno de aprendizaje.
Además, existen algunos procesos mentales que debieran considerarse transversales al PLE, como se pueden considerar transversales a la experiencia de aprender y a la capacidad de aprender autónomamente.
Hablamos de procesos como crear, autorregularse, ser curioso, y en general todos aquellos que van más allá del sistema puramente cognitivo( Bloom et al., 1956) y se relacionan con los sistemas de metacognición y de conciencia del ser enunciados por Marzano( 2001).
Es decir, que aunque hay tres aspectos básicos que nos ayudan a explicitar nuestro PLE – leer, reflexionar-hacer y compartir –, las de herramientas, fuentes de información, conexiones y actividades que se incluyen no son de uso exclusivo de una de esas partes. En todo caso se trata de cómo aprendemos, así que las únicas“ reglas” son las que nos indique nuestra percepción de ese aprendizaje.