Rocio Martínez Mendoza
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO,
por sus siglas en inglés), una persona obesa experimenta un aumento del 50% en
la pérdida de productividad y requiere un 88% más de visitas médicas que una
persona sana. Esto crea una situación en la que el enfermo crónico no sólo
contribuye menos a la economía, sino también esencialmente requiere más
(atención médica, comida, techo, etc.), creando una pérdida de recursos
económicos.
Se estima que cada año se pierden más de 400 millones de horas laborables,
relacionados a dicha enfermedad, lo que equivale a 184,851 empleos de tiempo
completo, Esto a su vez representa el 32% de los empleos formales creados en
2014.
Imagen 4. Carga económica del sobrepeso y la obesidad.
Este cuadro nos muestra el costo asociado al problema del sobrepeso y la
obesidad en el área laboral.