Anteproyectos FIN-11-2017-2 FI_U5_EA_JEMR_anteproyectodeinvestigacion | Page 4

Jessica, Madrigal, Rubio Antecedentes Después de analizar e indagar en diferentes fuentes de información los antecedentes históricos de la Anorexia, podemos percatarnos que existe muy poca y escaza información acerca de este tr astorno en el pasado, este se debe a que en siglos anteriores el estereotipo que se tenía acerca de lo que significaba la belleza de una mujer representada en su cuerpo y peso corporal es muy diferente al que se nos presenta en la actualidad, pues antes se consideraba a las mujeres robustas con un atractivo mayor hacia los hombres que las delgadez, pues significa un símbolo de debilidad y esterilidad. Esta concepción del término de la belleza perduro por muchos años hasta la época del Renacimiento, es así que podemos observar las diferentes obras de arte antiguas en las que las mujeres no poseen precisamente cuerpos extremadamente delgados como los vemos hoy en día en las portadas de las revistas, al contrario. El primer caso de anorexia fue el de Catalina de Siena. Con 26 años su idea de dedicar su vida a Dios chocaron con los planes de sus padres de casarla. Esta situación la llevó a encerrarse en su habitación a maltratarse no comiendo consiguiendo ingresar al final en la orden dominicana pero con la mitad de su peso. El prestigio de Catalina de Siena se extendió rápidamente tras su muerte a los 28 años. Otro de los casos de Anorexia se remonta (Research, 2017) a 1694, cuando un médico inglés llamado Morton describió a una joven paciente en estado de desnutrición extrema... 'parecía un esqueleto vivo, solamente piel y huesos, no tenía síntomas febriles y padecía un frío descomunal'. Años posteriores en el siglo XIX, existió un caso en Galicia. Una mujer de nombre Josefa de la Torre, solo se alimentó de ostias durante los últimos 34 años de su vida. Las que recibía del cura una vez al mes. Nadie la vio comer ni beber y de su frágil cuerpo no salía ni una sola excreción. Ni orina, ni bilis, ni heces. Permanecía permanentemente postrada en la cama, en una posición fetal inmutable, sin