Jessica, Madrigal, Rubio
Consecuencias de la Anorexia
Las consecuencias son debidas a la propia delgadez y a las acciones realizadas
para conseguir la pérdida de peso. Las manifestaciones secundarias a la delgadez
se resuelven cuando el peso aumenta.
Si la restricción alimentaria se inicia antes de la pubertad, la afectación física es
mayor debido a que la falta de ingesta provoca pérdida de peso y detención del
crecimiento; una vez pasada la pubertad, aunque se coma bien, ya no se crece
porque los huesos largos han quedado soldados.
Con la pérdida de peso también se pierde la capa de grasa que se halla situada
debajo de la piel, aumentando así la sensibilidad a la temperatura ambiental. Las
manos y los pies están fríos, la piel seca y el pelo sin brillo y quebradizo, al igual
que las uñas. Suele aparecer un vello fino y largo como una pelusa, llamado lanugo,
en zonas donde normalmente no hay vello (espalda, brazos, mejillas). También se
aprecian alteraciones en la pigmentación, protuberancias óseas y el vientre
hundido.
Otras posibles complicaciones son las siguientes:
• Alteraciones cardiovasculares. Las pulsaciones cardíacas disminuyen y la presión
arterial baja; esto a veces produce mareos y arritmias (alteraciones del ritmo
cardíaco) que pueden causar un paro cardíaco y, como consecuencia, la muerte.
La circulación sanguínea de la periferia del cuerpo disminuida favorece que brazos
y piernas estén fríos y azulados.
• Alteraciones gastrointestinales. Náuseas, vómitos, diarreas debidas al abuso de
laxantes, estreñimiento, sensación de saciedad precoz a causa de digestiones
lentas y dolores abdominales son las alteraciones habituales.
• Alteraciones sanguíneas. Anemia debida a la falta de hierro y de ácido fólico en la
alimentación.