Jessica, Madrigal, Rubio
Factores de Riesgo
Algunos factores de riesgo aumentan el riesgo de padecer anorexia nerviosa, por
ejemplo:
• Ser mujer. La anorexia es más frecuente en niñas y mujeres. Sin embargo, los
niños y hombres presentan trastornos de la alimentación cada vez con mayor
frecuencia, quizá debido al aumento de las presiones sociales.
• Juventud. La anorexia es más frecuente en adolescentes. De todas maneras, este
trastorno de la alimentación puede presentarse en personas de cualquier edad, si
bien es poco frecuente en mayores de 40. Los adolescentes pueden ser más
vulnerables debido a todos los cambios corporales que atraviesan en la pubertad.
También es posible que enfrenten mayor presión de los pares y que sean más
sensibles a las críticas o incluso a comentarios casuales sobre el peso o la figura.
• Genética. Es posible que los cambios en determinados genes hagan que algunas
personas sean más propensas a la anorexia.
• Antecedentes familiares. Las personas con familiares directos (hermanos, padres
o hijos) que tuvieron la enfermedad tienen un riesgo mucho más alto de padecer
anorexia.
• Variaciones en el peso. Cuando las personas varían de peso, adrede o sin querer,
puede que esos cambios se vean reforzados por los comentarios positivos de los
demás por haber perdido peso o los comentarios negativos por haber aumentado
de peso. Esos cambios y comentarios pueden hacer que alguien comience a hacer
dieta de manera extrema. Además, la inanición y la pérdida de peso pueden cambiar
la menara de funcionar del cerebro en personas vulnerables, lo cual puede
perpetuar las conductas alimentarias restrictivas y dificultar el regreso a los hábitos
alimentarios normales.
• Transiciones. Ya sea cambiar de escuela, casa o trabajo, cortar una relación o la
muerte o enfermedad de un ser querido, los cambios pueden causar estrés
emocional y aumentar el riesgo de anorexia.