Ansuz Magazine Segundo Número. Diciembre 2014 | Page 52
no de la tierra sino de la vida,
¡perdón! digo de la pista de
baile, entonces puede imaginar
que el texto de Andersen
va más allá de encontrar al
príncipe azul y casarse con él.
En la historia original, Sirenita se
deslumbra con lo que mira en la
superficie, queda enamorada de
un joven capitán de barco a quien
salva luego de una tormenta y lo
deja cerca de un castillo (en la
historia de Disney, Ariel lo deja
cerca de una roca, lo encanta
con su bella voz y él vuelve en
sí). Al oír a unas féminas Sirenita
huye para esconderse dejando
al capitán a la deriva; una de
las chicas se acerca él, al abrir
los ojos se enamora de ella
creyendo que era su salvadora
(en la historia alternativa este
clímax se presenta distinto, Ariel
salva al príncipe entre cantos y
coqueteos, él no ve a ninguna
chica luego de despertar
sino a su fiel mayordomo).
Y a partir de aquí empieza el
drama de Disney por una voz
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perdida, por los valores (no
respetados) y la búsqueda de la
felicidad. Mientras la trama del
cuento sobre un amor imposible
donde ella busca enamorar a un
capitán no siendo una mujer del
todo, sino con alternativas que
pueden ser hasta mortales (¿y
si Andersen quería proyectar
su amor por un hombre en este
cuento?, pues le quedó muy bien
escondido porque si no fuese
por un “chisme de biografía”
no terminas analizándolo de
esa forma). Y decirlo es literal,
porque al final del cuento
original las acciones que se
generan por amor terminan
siendo las más terribles.
En el cuento de Hans en lugar de
Úrsula está La Hechicera de los
Abismos (no es un pulpo, ni es
villana), aquella que le concedió
a la Sirenita tener piernas, pero
en los cuentos de hadas la
verdad nada es gratis, siempre
viene un sacrificio, y uno muy
grande. La Sirenita la consultó,
ella le dio sus piernas y le quitó
su cola de pez, a cambio de que
cada vez que pusiera sus pies en
tierra sufriría atrozmente, como
sentir espinas en las piernas. A
ella no le importó, sólo quería ver
a su amado (en nuestro mundo
no fantástico, no tenemos
hechiceras que nos cambien
físicamente al menos, pero si
tenemos cirujanos plásticos,
no tenemos cola de pez pero
si queremos la perfección en la
apariencia física), pero eso no
era todo, también le quitó la voz
(así como Ariel) y luego la última
advertencia fue: 8