Ansuz Magazine Segundo Número. Diciembre 2014 | Page 28
vulnerables, niños con discapacidad, orfanatos y
universitarios. Tal experiencia los llevó a la decisión de
constituirse como asociación civil, para profesionalizar
la parte social que genera el impacto de su trabajo.
Con el proyecto de Hola Color, trajeron muralistas de
clase mundial como Pixel Pancho de Italia, Rone (Rove
Everfresh) de Australia, Guim Tió de España (quien por
cierto volvió a Juárez en el mes de octubre a terminar
su proyecto. Un libro llamado “Los súper héroes de
Juárez” que comenzó con un taller de súper héroes),
entre otros de Venezuela y diversos lugares del país en
la colonia Riveras del Bravo. Es importante destacar que
dicha colonia es considerada por las instituciones y los
mismos habitantes de la comunidad como vulnerable,
ya que “este sector enfrenta la falta de oportunidades
educativas, empleo, capacitación, espacios recreativos,
deportivos y culturales”1 además de ser un punto focal
para la violencia y la delincuencia.
Hola Color fue un encuentro con extranjeros que
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propiciaron un intercambio cultural en una ‘mini
ciudad’, lo cual les permitió abrir su mente hacia
otras perspectivas lo que se podría reflejar en algo
positivo para su vida.
Jellyfish se divide en 3 proyectos: El primero es
Jellyfish Animation Studio, que se refiere a la parte
profesional y a todo lo relacionado con el estudio
de animación, es decir lo empresarial; Jellyfish
Colectivo, lo que compete a sus inicios, la pintura,
el muralismo y exposiciones, es decir el trabajo que
realizan de manera libre; y Jellyfish A.C., se refiere
a la intervención comunitaria en vías del desarrollo
social por medio del arte y la cultura, que realizan a
través de TACGRAF A.C.
Este tipo de experiencias confirman lo que dice
Pilo acerca de: “pensar en grande te lleva a hacer
cosas grandes, tal vez no empezamos a hacer
cosas grandes, pero esa es nuestra idea”, como la
exposición Personas sin convicciones en el