Ansuz Magazine Segundo Número. Diciembre 2014 | Page 12
A propósito del libro, la familia Rascón Banda y algunas
instituciones aprovecharon el fantástico retrato sobre
Uruachi, que el dramaturgo hizo en este cuento, para filmar
el cortometraje “La casa de las golondrinas” realizado a partir
de mayo del 2014 por el director Antonio Pérez (Kosovo)
y su equipo de producción, lo que fue complementado
con folletos ilustrados del libro “Volver a Santa Rosa”.
Tuve la fortuna de presenciar la filmación del cortometraje en
Uruachi, por invitación de Lorena Serrano Rascón quien fue la
sobrina más allegada al escritor. Después de cinco horas de
carretera y algunas más por terracería, bajamos la barranca
y al llegar al pueblo la comunidad se veía emocionada por
pertenecer a un acontecimiento nunca antes visto por los
residentes. Llegamos a la casa de la familia Rascón Banda en
donde habita Don Rey hermano de Víctor Hugo, quien por
cierto, había ido a recibirnos al camino del cerro junto con el
presidente municipal. Cuando llegamos a tan renombrada
casa nos dimos cuenta que las filmaciones habían comenzado
desde las cuatro de la mañana y grababan una escena en
una de las habitaciones. Los vecinos estaban ‘sombreando’
mientras veían como entraban y salían aquellos singulares
extrovertidos que causaban tanto ruido en el lugar, el cual
pocos días antes era parte de la serenidad cotidiana del pueblo,
parecía solitario, pero encerraba algunas historias que poco
a poco brotaron entre comentarios de propios y extraños.
A quienes no éramos parte de la producción no nos fue difícil
adaptarnos a las costumbres del lugar, después de reposar el
chile colorado con arroz que recientemente habíamos comido,
bajo la sombra de una lima que se encuentra en el patio central
de la casa; los siguientes días nos acostumbramos a esto y a
contemplar las parvadas de guacamayas que pasaban volando
a pocos metros sobre nosotros. Desde la primera ocasión
Lorena aprovechó para hacernos sentir como en casa, mientras
nos mostraba el panorama de las historias que descubrimos a
lo largo del rodaje: “Cada cuarto tiene su nombre, ése donde
están grabando es el del Naranjo Preso, porque antes ahí había
una tapia y creció un naranjo, por eso lo llamamos así; aquél es
el de La Balanza, era donde mi abuelo pesaba los minerales
que sacaban de la mina; aquél es el de mi tío Víctor Hugo,
es el cuarto del Tapanco y allá enseguida está la Casa de Las
Golondrinas, ahora la han convertido en Casa de la Cultura”.
El cuarto de Víctor Hugo era modesto sólo resaltaba un ropero
de madera con tallados en espiral. Entre la cama y el escritorio,
que servía de soporte para un retrato de nuestro autor y una
máquina de escribir, había una pequeña puerta como de 50 cm.
Era el tapanco inmune a la luz del celular, que en ese lugar sólo
nos servía para iluminar y tomar fotos, al abrir la puerta un leve
sonido nos llamó la atención, cuando se hizo más fuerte pudimos
reconocer un maullido, con la ayuda de una lámpara, entré y
descubrí un gatito de tres meses temeroso en un rincón, quise
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