andar por ahí | martin patricio barrios ago. 2012 | Page 64
Va despacio. Va despacio y las putas gritan cosas que salen como cascotes de entre
los dientes enormes o un poco amarillos que parecen vestidos blancos de quinceañera
o letras de carteles de ruta, apareciendo de la nada, iluminados por los faroles los
dientes, enormes, abajo de los ojos enormes, desde donde salen invitaciones no santas, no claras, las invitaciones que sacuden el Lada 79 que va tan despacio que las
putas ven la piel blanca en el asiento del frente del Lada 79, perdido en la avenida Bole,
el Lada que sube y baja la avenida Bole buscando al Family Cozy y deja nubarrones
imposibles de humo negro y olor a petróleo y va tan despacio que las putas pueden
ver al blanco sentado adelante y las putas de todo el mundo saben que cuanto más
blanca la carne más jugosa la presa y gritan invitaciones no santas, con las piernas
medio que sin equilibrio sobre tacos altos y cueros raspados y yo huelo el aire fresco
con cierta memoria de tarde calurosa, el ruido de los rulemanes del Lada 79, la forma
de moverse de las hojas, los pasos descalabrados de las putas, algo de eso tiene la
memoria del calor de la tarde, ahora que es de noche, casi de madrugada y estamos
perdidos subiendo y bajando la avenida Bole y miro de reojo las putas que gritan por
tradición y sin convicciones, por reflejo y, casi seguro, sin esperanzas, me gritan a mí
que soy blanco y estoy perdido en el asiento delantero de un taxi Lada 79, mirándolas
de reojo, pensando en las putas de la calle Oliva, sudadas, sudando a la sombra, mal
depiladas, desgreñadas, sentadas en sillitas absurdamente bajas, moviendo los dedos
gordos del pie descalzo, al lado de las ojotas grasientas, putas de tetas cansadas, de
tetas tristes y gastadas, putas adormecidas por un eterno ventilador de pie en los
calores brutales de más allá de la avenida Perú, putas de ojos como ojos de vaca, tan
distintas a las putas de la avenida Bole que me gritan obscenidades o quién sabe qué
gritan o quién sabe si son tan distintas. Tal vez es nada más que volé 16 horas y estoy
perdido y está fresco y estoy seguro que ha hecho tanto calor y nadie sabe donde
queda Family Cozy y vamos y venimos por la avenida Bole como si fuera la única calle
que se pueda transitar en este planeta.
Vos estarás del otro lado del mundo, escribiendo historias, bailando frente al espejo.
India, 2002.