CORREO POSTAL e
El proceso de doblar bien el papel e introducirlo en un sobre , humedecer con la lengua los bordes encolados que traía el sobre , y luego colocar el sello en el lugar apropiado . A continuación , la fase que más me gustaba : poner el remite y el destinatario . ¡ Cuántas veces me equivocaba y lo ponía en el lugar incorrecto ! En ocasiones , lo colocaba en una esquina del sobre … Luego venían y el mensaje para el cartero : “¡ Corre , cartero , corre ! Y , por último , otra parte “ chula ”: la llegada al buzón de correos e introducirla en su interior . Una vez introducida me quedaba la incógnita : ¿ habré puesto las señas bien ? ¿ cuándo llegará ? Después , otro proceso que podía durar semanas : la respuesta tan esperada … Que mi amigo o familiar me conteste . Pero , siempre con ilusión . ¡ Qué añoranza !
Yo , que trabajé a principios de los 90 como enlace rural en correos y telégrafos , recuerdo cuando estaba en la oficina clasificando el correo para proceder a su reparto más tarde . Todo eran cartas bancarias , propaganda , et . Las pocas veces que llegaba a mi mano una carta tradicional , de las de amigo a amigo ; para contarle algo personal o felicitarse por las fiestas navideñas . Recuerdo la ilusión que me hacía .
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