EL BANCO DE ELENA
Después de un buen rato de conversación , sacó de su bolso una pequeña libreta y un bolígrafo y apuntó mi nombre . Me dijo que no tenía buena memoria y quería acordarse de cómo me llamaba , pues quería contarles a sus amigas , en el café de la tarde , el encuentro que había tenido conmigo y que tanto le había agradado . Antes de irse , también me contó que , aunque hoy se había sentado en la bahía , ella tenía un banco preferido en el recinto de la duna en Gamazo , y que siempre que tenía ocasión de sentarse en él , lo hacía .
La señora hacía esfuerzos por señalarme exactamente el emplazamiento del banco : “ El primero según entras al recinto , a mano izquierda ” me dijo . Después se levantó y se despidió alejándose y perdiéndose entre la gente .
He vuelto en repetidas ocasiones a la duna de Gamazo , al banco de Elena , el cual he localizado recordando sus señas , pero sin suerte . Elena no aparece ; me siento en el mismo banco y espero , mirando a la entrada del recinto de la duna de Gamazo , con la esperanza de ver a Elena aparecer de un momento a otro . Mi única pretensión era mantener una charla con ella y tener un momento para recordar . Pero hoy tampoco ha podido ser . Me levanto y vuelvo sobre mis pasos . Pienso que quizá en el próximo domingo haya más suerte . El banco de Elena me estará esperando … ¿ Lo hará también Elena ?
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