RECUERDOS INFANTILES
En protesta silenciosa por aquella imposición , estuve toda la noche sentado en una silla , sin moverme , sin hablar con nadie , sin comer , sin tomar nada , sin jugar con otros niños que había allí y de brazos cruzados . No vi al notario , no vi besarse a los novios ni cómo fue la despedida ni en qué coche se fueron .
Nunca más me pidieron que me vistiera de esa forma . Así que valió la pena haber hecho huelga a mi manera . En realidad , no me vestí más así hasta el día de mi boda , que , aunque hacia el mismo calor , ¡ no pude darme el gusto de hacer huelga otra vez !
Juan Arturo Barrera
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El esfuerzo del día
Mis mejores recuerdos de infancia fueron cuando tenía siete años y mi madre me acompañaba a las prácticas de béisbol . Ella se colocaba detrás de la cerca de nombre back stop . Me daba ánimos y porras para que lo hiciera mejor y me esforzara más . Luego , al final de la práctica , llegaba mi padre y siempre quería demostrar todo lo bueno que había aprendido en ese día . Después , a la hora de salida , nos montábamos en el coche . Me daba un pequeño paseo por la ciudad , un recorrido corto y cercano . Cuando estábamos por llegar a casa , parábamos en la heladería y me compraba un helado como premio al esfuerzo del día .
Nelson J . Inciarte
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