AMORES SERRANOS nov. 2013 | Page 12

UNA NOCHE DE JUEVES. Un capuchino prometedor sin aplausos y telones Había escuchado a mí alrededor, Esperando el turno de una voz sensual y acogedor. Pensé: hay que tener fe de uno mismo y de la gente que comparte tu mesa, Aprendí a escuchar, fue la mejor noche, noche de jueves, De letras concentradas en un papel común escondidos bajo la voz y sonrisa, Del autor desconocido muy a menudo a veces. Compartir fue el fin a referir, Tomando a sorbos el líquido, bajando los vasos Sin perder de vista a mí hermano, sin aludir. Hay una cosa tan inevitable, admirar, Descuidando las voces, los vasos, los aplausos, lo dulce del sabor, Solo sus letras creí exacto (alabar) loar.