AMER Mexico Rural Tomo VI AMER Mexico Rural Tomo VI | Page 55

48
GLADYS KARINA SÁNCHEZ JUÁREZ Retos y perspectivas de las organizaciones del comercio justo .
producen el sentido de sus actos a través de las relaciones que entablan entre ellos ” ( Melucci , 1994 : 127 ), construyen constantemente el sentido de estar juntos , existe solidaridad entendida como el reconocerse y ser reconocidos como parte de un mismo sistema de relaciones sociales ( ibíd .); sin embargo , la realidad no es lineal y existen tensiones tanto para dar sentido continuo al colectivo como para sostener la solidaridad , porque al mismo tiempo son grupos de individuos con necesidades particulares que precisamente hace que se conjugue una pluralidad de intereses ( Sánchez , 2014 ).
En este sentido , además de que el colectivo se reconfigura constantemente y se une por el principio de solidaridad , considero que el comercio justo es un movimiento social porque en su origen pretendía generar acciones para modificar la estructura del mercado predominante ; en términos de Giménez ( 1994 ), intentó propiciar una ruptura en los límites de compatibilidad de los sistemas de referencia .
Los diversos actores sociales que participan : productores , importadores , consumidores , etc .; son un colectivo que también son grupos de individuos que tienen intereses particulares , por tanto , en ciertas ocasiones , la diversidad de necesidades puede generar tensiones que hace que se reconfigure el colectivo y que la solidaridad se evalúe constantemente .
Muchas veces esa reconfiguración puede suponer también la pérdida de sentido de la acción colectiva , porque también entra en juego el ambiente externo , que en este caso tratándose de una estrategia comercial , está constantemente enfrentando la posible cooptación de la lógica exclusiva de mercado .
De esta manera , observamos que en el comercio justo se está presentando un momento que puede significar su fase terminal , debido a los mecanismos de control que está enfrentando , tales como la institucionalización excesiva , es decir , la creación y ampliación de figuras institucionales a través de FLO , por ejemplo , las propias redes de productores , las iniciativas nacionales y demás figuras asociativas que se requieren para sostener este sistema . Todo el entramado administrativo está propiciando la terminación del movimiento del comercio justo ; en términos de Alberoni ( 1984 ) al momento que el movimiento se convierte en institución éste ha sido derrotado .
Por otra parte , también esa institucionalización excesiva genera elevados costos sociales para las organizaciones de productores , a su vez , esta situación provoca el debilitamiento del comercio justo porque los productores dejan de ver los beneficios económicos que en algún momento pudieron alcanzar con