AMER Mexico Rural Tomo II AMER Mexico Rural Tomo II | Page 168

GISELA LANDÁZURI BENÍTEZ Escribir un libro desde, con y para los atlapulquenses
161
Conclusiones ¿ Para quién y para quiénes investigamos?
El libro San Gregorio Atlapulco. Imaginar nuestro futuro desde la memoria resultado del proceso que he expuesto en este texto, partió de un proyecto de investigación, planeado desde la academia. Sin embargo, gracias al cambio de ruta metodológica, se convirtió en un ejercicio de diálogo de un grupo constituido por un equipo académico y pobladores de ese pueblo, que acudieron a nuestra convocatoria. A partir de preguntas y otros recursos didácticos se organizó un intercambio de visiones y dimensiones significativas de la realidad o temas generadores, en palabras de Freire( 2005).
En este proceso se privilegió la voz, la visión de los sujetos sociales, a partir de una escucha atenta y respetuosa de las investigadoras y por lo tanto reconociendo las rutas no previstas, que fue tomando el discurso de los participantes. Esto permitió identificar la percepción crítica de la realidad de los actores, por encima de lo que se había preconcebido o diseñado.
Esto no es fácil pues implica renunciar a mantener el control, o sea tenemos que convencernos y tener la disposición para asumir el reto, desde una posición política y ética.
Generar productos desde, con y para los actores sociales rurales implica modificar el proceso mismo de investigación, incluye otras tareas como desarrollar un proceso de intervención al convocar a los originarios, diseñar dispositivos y dinámicas grupales. Pero sobre todo, implicó reestructurar el guión en función de lo que afloró en las participaciones, no el que uno traía en mente, reconocer las múltiples voces, todo esto junto con los actores locales. Otro reto fue redactar un texto fluido, con recursos didácticos, ya que en este caso el libro se destinaría a niños y jóvenes
Finalmente, el trabajo de edición fue hecho por el equipo académico y sabíamos que en los recortes se corre el riesgo de imponer nuestra visión o acentos. Así es que, una vez que se tuvo una primera versión, se hizo una lectura en voz alta durante varias sesiones con los autores, es decir, los que participaron en las jornadas, para corregir errores o precisar información.
A la presentación en la universidad y en la delegación se invitó a la mesa a profesores originarios de San Gregorio Atlapulco. Obviamente, como en toda celebración popular, la presentación del libro en la Plaza cívica tuvo un carácter más festivo que académico y fue organizada por los originarios.