AMER Mexico Rural Tomo II AMER Mexico Rural Tomo II | Page 134
JOSÉ JAVIER MAISTERRENA ZUBIRÁN
El dilema entre resistencia y creación de autonomía en el Cedazo del Altiplano Potosino
La libertad es la capacidad que tenemos de decidir y hacer lo que nosotros
queremos. No obstante, no se reduce a ello, a partir de la definición de
praxis de Castoriadis (2013: 148) consideramos que esa libertad personal
se constituye con la libertad del otro, nace con la libertad del otro y ambas
con la libertad social y en una dinámica las tres libertades que se necesitan
y se hacen posibles. Esto es, sólo con la libertad del otro y desde la libertad
del otro inicia la libertad propia. Entonces el sentido de mi libertad ya no se
reduce a hacer-lo-que-quiera sino en hacer que tanto la libertad del otro como
la libertad social con la propia estén siendo posibles. Esto es, la libertad se
fabrica con libertad y sólo con ella, creamos así libertad con libertad. La libertad
autopoéticamente se reconstituye a sí misma en proceso permanentemente
inacabado e incierto. Lo contrario también puede ser, la negación de mi libertad
pretende la negación de la libertad del otro y la social en la heteronomía y
repetición de las instituciones que se autonomizan de los individuos y de las
sociedades que las crearon. Creación y repetición resultan inciertas por el
imaginario radical de los individuos.
En ese sentido y para tener congruencia con la intención de la creación de
libertad como proyecto, consideramos relevante problematizar el conocimiento
científico. La propuesta a consideración del lector, consiste en subordinar el
conocimiento y la ciencia para el devenir de la autonomía tanto en lo individual
y subjetivo (de hacer consciente lo inconsciente), como en lo social (para hacer
visibles las instituciones autonomizadas que tenemos interiorizadas y hacer
evidentes las heteronomías) y crear instituyentes en los que se manifieste el
imaginario radical.
Esto implica y requiere una ruptura con lo dado establecido marcado
por la directriz de las instituciones del dinero, del poder y de la ciencia, las
cuales se han autonomizado de la sociedad misma y se imponen de forma
heterónoma y reíficada y magmática en las Significaciones Imaginarias
Sociales del “Progreso” y de lo “racional” con los cuales están interconectadas.
Necesitamos poner en duda, problematizar, el producir documentos que puedan
ser utilizados por quién sabe quién y quién sabe cómo, para quién sabe qué,
los cuales elaboramos en el supuesto de la pseudo racionalidad de la sociedad
capitalista y de la institución de la ciencia en la que nos desenvolvemos. Esas
indagaciones, muchas de ellas muy valiosas que representan esfuerzos de
años, de décadas incluso, que están desarticuladas de la creación de realidad,
llegan a ser absorbidas y usadas por las instituciones académicas, burocráticas
o empresariales (que supuestamente denunciamos) para la repetición expansiva
de la sociedad dominante capitalista.
127