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50 JOSÉ ÁLVARO HERNÁNDEZ FLORES Capital cultural y estrategias reproductivas en grupos domésticos periurbanos La importancia del capital cultural radica en que todas las inversiones o apuestas que los agentes elaboran en torno a su adquisición o acumulación, tienen como sustento su capacidad de reconversión en la especie de capital dominante: la económica. En este sentido, se puede afirmar que las apuestas en el campo escolar que han realizado en los últimos años los grupos domésticos de San Diego Cuachayotla, forman parte de estrategias de reconversión, que teniendo como fundamento el interés por mejorar o conservar la posición social, favorecen la inversión de capital poseído bajo una particular especie en otra distinta, con el objetivo de transformar la estructura patrimonial del grupo doméstico en el largo plazo. La mayor parte de los entrevistados señaló el acceso a niveles relativamente superiores de educación formal o técnica, como una ventaja en el mercado laboral. En este sentido es innegable que las nociones de ascenso social a partir de los altos niveles educativos, de la justicia escolar, y de la distribución de puestos en función de los títulos, están muy arraigadas en el imaginario de los grupos domésticos. Conviene recuperar en este punto las reflexiones que hace el propio Bourdieu, acerca de la importancia que tiene el capital cultural heredado respecto al “éxito escolar”, es decir, los beneficios específicos que los niños de distintas clases y fracciones de clase pueden obtener del mercado escolar, en relación a la distribución de capital cultural entre clases y fracciones de clase. De acuerdo con Bourdieu (1987) el rendimiento de la acción escolar depende del capital cultural invertido previamente por la familia y acumulado a lo largo de varias generaciones. Asimismo, el rendimiento económico y social del título escolar, depende del capital social, también heredado, y que puede ponerse a su servicio. En el caso de los grupos domésticos de San Diego Cuachayotla que han empezado a incorporar la inversión escolar como parte de sus estrategias de reproducción, resulta evidente la carencia de cierta especie de capital cultural y social, que en el contexto de los nuevos instrumentos de reproducción dominantes, pueda resultar útil (hablar otro idioma, manejar software especializado, contar con experiencia laboral, tener algún contacto que facilite la inserción al mercado de trabajo, dominar las formas apropiadas para el desempeño social en contextos laborales urbanos, etc.). Es decir, el hecho de que cada vez más grupos domésticos inviertan en el campo escolar, no significa necesariamente que su trayectoria dentro de la escuela finalice con éxito. Si atendemos a las estadísticas educativas, el grado