E
l tiempo paso y la situación se
volvió a repetir. Los padres de Amanda y Adam se volvieron a pelear, ocacionando que Amanda volviera a llorar. Cuando Adam logró calmar a Amanda intentó salir del cuarto, pero no pudo la madrastra los había encerrado, así que no tuvo más opción que rendirse e improvisar el siguiente día. Cuando toda la familia había despertado el día siguiente para ir camino al centro comercial la madrastra les entrego un trozo de pan nuevamente a los hermanos, solo que esta vez más pequeños que antes. Sin embargo esto le dió una idea a Adam. Antes de que comenzaran a dirigirse al