Extremos climáticos causan fluctuaciones
Un impacto mucho más negativo es el producido por la destrucción de cosechas
enteras por las plagas, las enfermedades o el mal tiempo. Esta situación se
presentó en 2010 cuando Rusia vivió el verano más caluroso en 130 años con
pérdidas de cosechas inmensas. El país, el tercer exportador de cereales del
mundo, después de Estados Unidos y Canadá, no podía ofrecer producto y el
precio del trigo se fue por las nubes.
Las tendencias no son nada alentadoras. El más reciente informe del Club de
Roma "2052", elaborado por los principales científicos y expertos, afirma que el
cambio climático se va a intensificar drásticamente durante la segunda mitad del
siglo. Para los próximos 40 años, los investigadores predicen más sequías,
inundaciones severas y el climas extremos, factores adicionales para las
fluctuaciones de los precios, también en lo que respecta al trigo.
El mundo necesita más comida. El 40 por ciento de la tierra cultivable se utiliza
actualmente para la producción de alimentos básicos, el resto se utiliza para
producir piensos. Esta situación va a cambiar drásticamente en 2025. Entre el 8 y
12 por ciento de las tierras agrícolas mundiales se utiliza para alimentar animales,
alrededor del 30 por ciento asignado a los recursos renovables, otro 30 por
ciento para los alimentos humanos básicos y el resto para la alimentación de
animales de granja.
Nuevas variedades de arroz que crecen en suelos salinos
La cadena comienza con la semilla. La semilla es clave para enormes mejoras en
el rendimiento, especialmente cuando se trata de arroz. "El arroz es el alimento
básico de la mitad de la población mundial. Estadísticamente el 20 por ciento de la
captación directa de calorías de una persona se explica por el arroz ", dice el Dr.
Achim Dobermann, director del Instituto Internacional de Investigación del Arroz,
en Los Baños, Filipinas, quien trabaja en estrecha colaboración con Bayer
CropScience. Muchas de las áreas de cultivo, sin embargo, tienen demasiada sal
en la tierra - que pone excesivo estrés en las plantas. Una nueva variedad de
arroz tolerante a la sal desarrollada en laboratorios podría ayudar, y ya están
previstas las primeras pruebas de la semilla asiáticos.
Impulsar la productividad en el campo no es la única manera de aumentar la
disponibilidad de alimentos. La reducción de las pérdidas posteriores a la cosecha
también es vital. Aproximadamente un tercio de las cosechas mundiales se
pierden debido a las condiciones de almacenamiento desfavorables, a la falta de
tecnologías de procesamiento adecuados o porque las distancias de transporte
son demasiado largas. La rectificación de estos problemas podría reducir las
pérdidas de cereales de los países emergentes en cuatro por ciento según
estimaciones de expertos.