europeos. Esa concreción de
las directrices europeas en el
Estado
español
se
ha
materializado a través de
diferentes propuesta como el
Programa Info XXI, o Internet
en la Escuela y otras
iniciativas siempre vinculadas
siempre a los gobiernos y
políticas al efecto que se han
centrado,
al
menos
teóricamente, en tres ámbitos
prioritarios
de
actuación:
dotación y equipamiento de
medios
tecnológicos,
elaboración de contenidos y
formación del profesorado. No
debemos olvidar, sobre todo
de cara al alumnado, que el
sistema educativo tiene que
promover la igualdad en el
acceso a la tecnología y por
desgracia, en la actualidad, la
escuela no puede hacerse
cargo de la capacitación
tecnológica de sus alumnos,
como tampoco parece que
sea capaz de enseñarle el
manejo de una lengua
extranjera, siendo en el caso
de la tecnología, en la
mayoría de las veces un tema
de hacer ejercicios con el
ordenador. A veces, la
ausencia de elementos de
razonamiento
prácticoeducativo, previos a cualquier
inicio del diseño de políticas
de dotación, equipamiento y
acceso a la información, está
provocando una falta de
claridad en la prioridad de
planes que ayuden a iniciar,
formar y consolidar estas
experiencias educativas con
las
tecnologías.
Estas
iniciativas han hecho, sin
duda, que se materialicen
estas propuestas de llegar a
logros
concretos,
para
integrar a los ciudadanos
escolarizados a la Sociedad
de la Información, basados en
la ratio ordenador, alumnos y
ordenado, alumno, conexión a
Internet.