La relación de ayuda tiene las
siguientes características
Tiene lugar por consentimiento
mutuo de los participantes
En la relación de ayuda se expresan
y elaboran los sentimientos
En la relación de ayuda no se
preguntan los porqués, ni se hacen
interpretaciones, ya que estos
inducirían a culpabilizar a la
persona. En su lugar se trata de
entender cómo se produjeron los
comportamientos que tuvieron lugar.
La relación de ayuda busca sentido
En la relación de ayuda se busca la
autenticidad
Las necesidades principales son las
del cliente, las de consejero pasan a
un segundo plano.
La persona que ayuda es accesible
y se muestra segura
La relación de ayuda es una
situación estructurada
Promueve el cambio
En la relación de ayuda no se dan
consejos,
sugerencias
o
recomendaciones, se confía en que
el cliente llegará a encontrar sus
propias soluciones en base a
reconocer sus recursos.
Las técnicas básicas
Saber escuchar, promoviendo la
escucha activa.
No juzgar, sino entender al otro
Ser empático
No dar consejos.
No hacerse cargo de los
problemas
del
otro,
sino
acompañarle para que
se
responsabilice.
No interpretar la situación del
otro, sino intentar entender sus
circunstancias.
Concentrarse en el aquí y el ahora,
porque toda situación presente es
el resultado de experiencias
pasadas.
Intentar, sobre todo, contactar
con los sentimientos que nos
llevan a entendernos mejor.
Cardaso, V. (01 de junio del 2008). La relación de ayuda o counselling. BONDING.
Recuperado de http://bonding.es/la-relacion-ayuda-counselling/
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