Es por eso, que se inventó el matrimonio. Hacer un compromiso entre los 2
significa trabajar durante esos periodos de “sequía”, aceptando y amando a tu
pareja a pesar de sus complicaciones. Puedes preguntarle a cualquiera que haya
celebrado sus 25, 30 o 50 aniversarios de bodas. Las respuestas pueden ir desde
que ellos ni siquiera se gustaban o que se han dejado de querer por largos periodos
de tiempo. Aun así, cuando superaron estos períodos, se reencontraron con el
compromiso que tenían el uno con el otro, amándose aun más.
Mito # 8: Que ninguno de los dos va a cambiar
Muchas de las relaciones, entre personas que se casan muy jóvenes, fallan, ya que
cuando han madurado y crecido, ambos se han movido en diferentes direcciones.
Todo esto porque ellos basaban su relación en la forma en que interactuaban a la
edad en que se conocieron. Fueron incapaces de adaptarse y acomodarse a los
cambios de cada uno.
Cuando empiezas una relación, debes tomar en cuenta que tú o tu pareja
eventualmente cambiarán. No puedes esperar que esa persona se mantenga igual
a como la conociste, y de hecho deben comprometerse a crecer mutuamente. Este
crecimiento te puede alejar mucho o acercarte más a tu pareja.
La naturaleza del cambio, es impredecible. Afortunadamente, la forma en que
tomes esos cambios y no el cambio en sí, va a dictar si vuestra relación perdura o
termina. Nunca debes resentir un cambio en tu pareja, a menos que sea algo
negativo o perjudicial.
Mito # 9: Que si duermes con él, él se enamorará profundamente de ti
Los hombres tienden a fomentar este mito ya que eso les ayuda a tener más
encuentros sexuales. Aun así, no significa que sea verdad.
Los hombres no son como las mujeres. Con las mujeres, el sexo conlleva a una gran
intimidad y por ende un compromiso emocional profundo. Los hombres separan el
sexo, de los sentimientos sin ningún problema. Es por ello, que los hombres tienen
aventuras con facilidad, pueden tener sexo con alguna mujer, sin dejar de amar a
su esposa por ejemplo.